¿Que pasaría si tuvieras la habilidad de hablar con los muertos?
Border se estrenó el año pasado, contando con nueve episodios; este dorama nos cuenta la historia de Ishikawa Ango (Oguri Shun), un detective inteligente que dedica todo su tiempo a su trabajo, incluso si tiempo libre.
Un día un ex agente de policía es asesinado y Ango se dirige a la escena del crimen para hacer su trabajo, pero es interceptado por el asesino el cual le dispara en la cabeza. Ango termina luchando entre la vida y la muerte, no desea morir y justo cuando está a punto de irse al otro mundo dice: “No quiero Morir”. Ocurre un milagro y sobrevive pero la bala sigue dentro de su cabeza y hay riesgo tanto sacarla como dejarla ahí.
Ango rápidamente regresa a su trabajo, y en buena teoría todo es como antes. Hasta que un nuevo asesinato ocurre, en la escena del crimen ve a un niño llorando, pronto se dará cuenta de que solo él puede verlo, y que ese niño es justo la víctima del crimen. Así es como se percata de que la bala en la cabeza pareciera permitirle hablar con los muertos.
Ahora si bien irán apareciendo diversos casos, la trama va más allá, enfocándose no solo en los casos que resuelve, si no en su personalidad, en como lo ven las personas que los rodean y los cambios que perciben desde que la bala entró en su cabeza. Ya era un adicto al trabajo, ahora que puede involucrarse con las víctimas, se obsesionara más y más con los casos; presionándose a sí mismo por resolverlos casos. Hará todo lo que este en sus manos, sea correcto o no, para capturar al culpable y hacer que se cumpla la justicia.
Esta obra se vuelve una lucha entre lo que creemos correcto o llamado justicia y, lo que no lo es, esa “maldad” existente que irá atormentando a Ango, y llegá el momento donde deberá decidir si se deja corromper o si mantiene su creencia de justicia.
En cuanto a las actuaciones, Oguri Shun hace un gran trabajo. Se nos permite ver la evolución del personaje de una forma creíble, logrando un desenlace muy dramático. Los actores secundarios Endo Kenichi, Aoki Munetaka y Haru también hacen una buena actuación y sus papeles van a acompañando la evolución de Ando.
Todos los casos son distintos, cada fantasma es diferente al otro, logrando mantener interesado al espectador, y evita que la serie se vuelva repetitiva. Esos colores oscuros que logran dar una atmósfera acorde a la serie, reforzado el aire de misterio de la misma.
La trama se vuelve mucho más densa e interesante en los últimos tres capítulos, siendo así más psicológica y densa, lo que es realmente interesante.
Al final, Border es puro misterio psicológico, que definitivamente los amantes del género policíaco van a disfrutar, así como los seguidores de Oguri Shun.
Por Dilcia Muñoz
