Superando todos los obstáculos, la rebelión de Tsubame.
Gakkou no Kaidan se estrenó el 10 de enero de este año por el canal NTV. Fue sin duda uno de mis favoritos de la temporada de invierno, y en lo personal tengo rato ignorando la mayoría de doramas escolares, pero este definitivamente me atrapó, cabe destacar que en el momento en el que se escribió este reportaje no existen aún subtítulos al español solo al inglés, sin embargo espero que se animen a verla.
Haruna Tsubame (Hirose Suzu) es una chica tímida, que está en un programa de becas de un colegio adinerado. Este tiene un grave problema y es que el grupo Platinum, conformado por 4 chicas y 4 chicos, gobiernan el colegio aprovechándose de su estatus social para humillar a los demás y de paso hacer lo que les plazca.
Un día Haruna es nombrada presidente del consejo estudiantil, todo para hacerle una broma ya que ella no puede hablar en público. Desconcertada y preocupada conoce a un chico llamado Shizukui Kei (Kamiki Ryunosuke), aunque al principio creé que Kei es un acosador, ya que él se la pasa vigilando el colegio. Por suerte para Haruna, Kei parece ser un genio escribiendo discursos y la convencerá de dirigir una revolución en el colegio usando el poder de las palabras.
Cada capítulo, a excepción del último, empieza con una narración de Shizukui Kei contando la historia a modo de cuento. La estructura del drama es simple como su nombre lo dice School’s Staircase (Las escaleras de la escuela), Haruna tendrá que ir subiendo escalones, los estudiantes, el grupo Platinum, los profesores, todos hasta llegar al último escalón y lograr su revolución.
Como mencione antes Shizukui Kei escribe discursos, él se los dará a Haruna y la dirigirá para que ella parezca todo un líder, pero ¿Por qué Kei quiere cambiar el colegio? El pasado oscuro de Kei irá saliendo a la luz poco a poco al mismo tiempo que Haruna va logrando conseguir más y más aliados.
Si bien los discursos pueden llegar a ser algo melosos, o en extremo positivistas, el dorama busca trasmitir un mensaje a la juventud. A diferencia de otros de este género centrados en problemas sociales, Gakko no Kaidan toca problemas típicos de la adolescencia como la aceptación, bullying, los amigos y el futuro.
Los personajes son muy dinámicos los al igual que los discursos cargados de emotividad y gestos, haciendo que el dorama tenga un buen ritmo en el que sin duda logra mantener la atención del espectador. Creo que una de las cosas que más disfrute son los gestos y forma de hablar de Kei y Haruna a la hora de los discursos ya que eran muy dramáticos y exagerados pero lograba darle mucho sentimiento a la actuación.
Con respecto a la imagen visual, esa es bastante simple hay pocas localidades, pero el manejo del color y del uso de elementos algo inesperados ayuda a darle vida a las escenas.
Eso sí, al principio el grupo Platinum me recordó al Famoso F4 (Hana Yori Dango) ya que tienen un concepto muy similar, sin embargo resultó tener una historia muy original, con algo de comedia, drama y por qué no una pincelada de romance.