La inteligencia artificial (IA) transforma la manera en que las empresas operan, toman decisiones y gestionan el talento. Más que una herramienta tecnológica, la IA se consolida como un habilitador estratégico de productividad, innovación y crecimiento sostenible.
Según el IBM Institute for Business Value (IBV), las organizaciones que integran la IA de forma transversal superan a sus pares en desempeño e innovación. Sin embargo, su adopción requiere más que inversión tecnológica: implica liderazgo, estrategia y una cultura empresarial abierta al cambio.
IBM identifica cinco buenas prácticas para implementar la IA en el lugar de trabajo de manera efectiva y responsable:
1. Definir objetivos claros: la estrategia del negocio debe guiar el uso de la IA, priorizando procesos y decisiones con alto potencial de impacto.
2. Evaluar las capacidades actuales: infraestructura, datos y habilidades deben revisarse antes de escalar cualquier proyecto.
3. Desarrollar una estrategia de datos: la gobernanza y calidad de la información son esenciales para garantizar transparencia y confianza.
4. Preparar a las personas: la adopción de IA exige gestión del cambio, formación continua y comunicación clara sobre su propósito.
5. Empezar en pequeño, probar y escalar: los pilotos controlados permiten medir resultados y optimizar antes de expandir la tecnología.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, la automatización transformará hasta un 30% de las horas laborales actuales y generará más de 90 millones de nuevos empleos a nivel global en los próximos años. Las empresas que combinen estrategia, datos y talento estarán mejor posicionadas para convertir la IA en una ventaja competitiva y construir entornos laborales más productivos, humanos y sostenibles.
El futuro del trabajo con IA y automatización: productividad, nuevos roles y una fuerza laboral más ágil

