¿Tienes problemas familiares? ¿Acaso la única salida es el suicidio familiar?
Kazokugari es un dorama basado en la novela de Arata Tendou. Los personajes se entrelazan gracias a una oleada de suicidios familiares que azota la ciudad, pensar en familias enteras quitándose la vida, hijos de edad colegial que aún tenían mucho por que vivir, madres o padres asesinados por sus hijos y viceversa es una imagen cruel y triste, pero ¿qué pasaría si no fuera realmente un suicidio?
Esta historia empieza con Hizaki Yuko, interpretada por Matsuyuki Yasuko. Hizaki es una psicóloga infantil que trabaja en un centro de cuidado para niños, cuyo padre tiene alzhéimer y su madre es adicta al Pachinko, además ella siente que no ha podido ayudar a las familias que están a su cargo y para empeorar la situación una de ellas cometió un suicidio familiar años atrás. Hizaki se culpa por ello, y esto no la deja vivir en paz, sumado a sus problemas familiares, la han llevado a pensar en hacer lo mismo con su familia.
Sudo Shunsuke, interpretado por Ito Atsushi, un maestro de música en una secundaria, quién también tiene problemas con su familia, y no les ha hablado por años. Una noche mantiene relaciones con una compañera de trabajo, la cual ahora dice estar embarazada, y se pasa recordándole que debe de casarse con ella, al punto de llegar al acoso. Sin embargo, después de conocer a Yuko, sus vecinos aparecen muertos, en un aparente suicidio familiar
Mamihara Koki, interpretado por Endo Kenichi, hará el papel de un detective, cuyo hijo se suicidó y se encuentra obsesionado con Hizaki, ya que creé que ella es la asesina de esta oleada de muertes familiares ya que siempre es su aroma el que percibe en la escena del crimen.
Esta historia nos llena de misterio, y veremos las distintas vidas y problemas de cada personaje que generarán conflictos mientras intentan descifrar el misterio de todas las muertes.
En cuanto a la producción, los efectos especiales son decentes aunque algo innecesarios en ciertas escenas, como a la hora de usar filtros para que la imagen se vea en negativo para ilustrar mi punto; sin embargo hay encuadres muy bellos y expresivos dentro de esta obra. La mayoría de los personajes son muy interesantes, no solo los personajes principales, también los secundarios tienen sus propios problemas los cuales también tendremos oportunidad de ver, dándole así mayor riqueza a la trama.
El manejo de escenarios es simple pero cumple su función técnica, uno de mis favoritos es un altar que aparece casi al final de la historia, ya que es un escenario bello pero se le da un sentido más aterrador.
Mi única crítica está en que algunos personajes pueden parecer algo forzados, pero en general es una historia entretenida y trata temas difíciles del contexto familiar japonés.
