Dramas

Shinigami-kun: llevando las almas al más allá

Y si tú nombre apareciera en su libreta?

Shinigami-kun está basado en el manga de Endo Koichi que se publicó en 1983, el cual luego se adaptó a dorama desde el 18 de abril del año pasado.

Shinigami-kun nos cuenta la historia del Shinigami N°413 (Ohno Satoshi), un Shinigami novato que trata de cumplir con su trabajo. Su trabajo consiste en guiar las almas de las personas que están por morir al más allá. Él verá en su libreta a la persona que se le ha sido asignada, para luego ir a felicitarla, y decirle cuánto le queda de vida, así esta dejar este mundo sin dejar algo pendiente.

Pero trabajar como Shinigami no es fácil, cada error le cuesta un pedacito de su vida, cada Shinigami tiene una candela que representa su vida, y se encoje luego de cada error; pero no solo eso, ya que la Supervisora N°45 (Kiritani Mirei) que está a cargo del Shinigami N°413 también ve su vida acortarse cada vez que este se equivoca.

Por si fuera poco, Akuma (Suda Masaki) buscará que las personas le vendan sus almas a cambio de tres deseos, el precio es… pues que Akuma devore dichas almas,  al hacer esto Shinigami N°413 no podrá llevar las almas al cielo causando un caos en el más allá que terminará acortando su vida.

Shinigami-kun ganó 4 premios de la revista Nikkan Sports Drama Grand Prix, el primero como mejor dorama de la temporada abril Junio 2014, mejor actor para Ohno Satoshi, mejor actor de soporte para Suda Masaki y mejor actriz de soporte para Kiritani Mirei.

Cada capítulo tiene su propia trama, el Shinigami #413 ayudará a una persona por capítulo, y poco a poco se nos irá revelando el verdadero conflicto de la trama que en este caso es luchar contra las acciones de Akuma sin morir en el intento. Los personajes son muy interesantes,  Shinigami  N°413 es muy inocente, siempre lleva consigo su tarjeta de presentación y siempre busca el cómo ayudar a las personas a su cargo aunque esto vaya más allá de sus funciones.

Mientras su compañera la Supervisora N°45 es algo agresiva, y malhumorada pero en el fondo se preocupa por su compañero, aunque tendrá que aguantarse las insinuaciones de su Jefe (Matsushige Yutaka). Luego nos queda Akuma, su único interés parecen ser las alamas de los humanos, pero de alguna manera se obsesiona  con el N°413 , tratando de robarle las alamas de las personas a su cargo.
En general la imagen visual de esta obra es simple ya que está ubicado en la vida cotidiana,  por lo que los sets son bastante sencillos, a excepción del lugar de trabajo de los shinigamis, el cual es bastante caricaturesco y llamativo. Los efectos especiales son simples, pero cumplen con su cometido, mi favorito es cuando en una toma caen cientos de plumas negras (sobre quién morirá) por la dramática y elegante representación de la muerte.

En general es una obra entretenida,  tiene tanto comedia como drama y no solo busca entretener si no dar un mensaje. Por otro lado Shinigami  N°413 es un personaje con el cual uno puede encariñarse fácilmente gracias a su forma de ser, definitivamente un gran trabajo por parte de Ohno Satoshi.

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Dilcia Muñoz

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