La primera entrega de la trilogía Infinity Castle ya suma más de 23 millones de boletos vendidos en Japón y 55 millones a nivel mundial.
La película Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Infinity Castle – Akaza Sairai alcanzó un nuevo hito en la historia del cine japonés al superar a Spirited Away como la segunda cinta más taquillera de todos los tiempos en el país. A 60 días de su estreno, ha vendido más de 23 millones de boletos en Japón y recaudado 33 mil millones de yenes (aproximadamente 224 millones de dólares), acumulando además 55 millones de entradas y 462 millones de dólares en taquilla global.
El récord consolida a Kimetsu no Yaiba como la franquicia más exitosa en la taquilla japonesa, pues la primera película, Mugen Train (2020), aún ostenta el primer lugar histórico con 40.7 mil millones de yenes. Además, Infinity Castle – Akaza Sairai se convirtió en el filme más rápido en alcanzar los 30 mil millones de yenes, logrando la marca en solo 46 días, superando el récord previo establecido por Mugen Train.
El fenómeno no se limita a Japón: el estreno en Estados Unidos y Canadá el pasado 12 de septiembre abrió en el puesto número uno con más de 70 millones de dólares recaudados en su primer fin de semana, rompiendo el récord de Pokémon: The First Movie (1999) como el mejor debut de una película de anime en la historia del mercado estadounidense. Con funciones en IMAX y proyecciones en más de 150 países y regiones, la nueva entrega de Demon Slayer continúa expandiendo su impacto a nivel global.
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