La primera entrega de la trilogía arrasa en Japón, EE. UU. y el resto del mundo.
La primera película de la trilogía, Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Infinity Castle – Akaza Sairai, alcanzó un nuevo hito al vender 67,020,204 boletos a nivel mundial en tan solo 67 días de exhibición. Japón lidera las cifras con más de 23.7 millones de entradas, seguido de cerca por Estados Unidos, donde ya se superaron los 8.9 millones de boletos y la cinta se convirtió en el primer anime en superar los 100 millones de dólares en ese país.
Este impresionante desempeño consolida a la cinta como el anime más exitoso en taquilla de la historia, además de ser el film japonés con mayor alcance global. En total, la recaudación asciende a unos US$568 millones, colocándola en el noveno puesto entre las películas más taquilleras de 2025 y superando estrenos de Hollywood de gran calibre. Su récord en EE. UU. también marcó la mejor apertura para un anime, rompiendo la marca que mantenía Pokémon: The First Movie.
En Japón, la película ya es la segunda más taquillera de todos los tiempos, solo detrás de Mugen Train, también parte de la franquicia. Con este inicio, Infinity Castle – Akaza Sairai reafirma el fenómeno global que representa Demon Slayer, mostrando que su impacto cultural sigue tan vigente como en sus primeras adaptaciones.
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