Amistad, romance, malentendidos. Todo en una sola obra.
Pero como nada es perfecto, Akari empieza a tener problemas debido a las deudas de su padre, trata de decirle a Miura lo que siente por él, pero este malinterpreta diversos acontecimientos y cree que ella quiere a Shota. Akari termina desapareciendo y deja una nota en el último volumen de One piece de forma tal que pueda reunirse con Miura Aoi, sin embargo Shota, roba el volumen ya que a él también le gusta Akari.
Siete años después en Tokyo, los dos Aoi se vuelven a encontrar: Shota es médico y Miura es un aprendiz de arquitecto en una firma pequeña. Se reúnen a comer, pero lo que parece ser una simple reunión de amigos, se convierte en un reencuentro con Akari, quien estudia para ser maestra y está comprometida con Shota. Miura Aoi no solo queda desconcertado, si no que siente la frustración de que jamás le dijo a Akari lo que sentía por ella , algo que no ha superado aún.
A partir de aquí se nos presentará a un grupo de amigos que se rencuentra en Tokyo: Kohei también ha venido a Tokyo y la hermana de Miura. Aoi también estará con ello, muchas cosas cambian en 7 años , y los amigos tratarán de recuperar el tiempo perdido, entre conflictos familiares, laborales y amorosos que irán surgiendo de camino.
Personalmente me resultó algo refrescante el ver un dorama romántico que no este basado en un Shoujo, ya que los personajes son mucho más creíbles y realistas. Las actuaciones en general son buenas , y no son ni exageradas ni sobre actuadas como pasa en muchos doramas. El actor Fukushi Sota tomó bastante relevancia cuando participó en el dorama Kyo wa Kaisha Yasumimasu el año pasado, lo que vino a traducirse en un protagonista de la época Getsuku, bastante bien merecido.
Un dato curioso es que el último episodio fue trasmitido parcialmente en vivo, y logra que el espectador no esté seguro del final hasta el último minuto. A pesar de todo esto, para ser un Getsuku se esperaba mucho más, y en ese sentido el dorama no dio la talla al contener muchos clichés, una trama sencilla, y la facilidad con la que se creaban malentendidos. Esto le valió algunas críticas negativas.
Al final, es un dorama agradable para pasar el rato. Personalmente yo lo disfruté bastante, ya que a pesar de los clichés, es una historia de amistad y romance que podría suceder en cualquier parte; lo que sin duda permite al espectador relacionarse fácilmente con los personajes. Al final es una historia bastante dulce, con una calidad visual bastante bien lograda, con un soundtrack agradable y que resulta entretenido de ver. Sin embargo. si no se es fan de los doramas románticos lo mejor sería dejarlo pasar.
