La nueva película supera a Pokémon tras más de 25 años y recauda más de 350 millones de dólares.
El estreno mundial de Demon Slayer: Infinity Castle superó todas las expectativas al recaudar 70 millones de dólares en su primer fin de semana en Estados Unidos, cifra que lo convierte en el mejor debut de una película de anime en la historia. Con esto, destronó el récord que mantenía Pokémon: The First Movie desde 1999, que había logrado 31 millones de dólares en su estreno.
El éxito no se limita a Norteamérica: a nivel global, la cinta ya acumula más de 350 millones de dólares, de los cuales 200 millones provienen de Japón, donde rápidamente se posicionó como la tercera película más taquillera de todos los tiempos. La recaudación inicial de Infinity Castle también supera el total acumulado en toda la trayectoria de la primera película de Pokémon, que cerró con 163 millones a nivel mundial.
Con estas cifras, la nueva entrega de Demon Slayer no solo se consolida como un fenómeno del anime en cines, sino también como uno de los mayores estrenos del año en general, ubicándose ya entre las 15 películas más taquilleras de 2025. El filme es la primera parte de una trilogía confirmada, lo que anticipa que la saga seguirá marcando hitos en la industria del entretenimiento.
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