Sukina ga Iru Koto es un dorama que se estrenó el pasado 11 de julio de 2016 por Fuji TV, y cuenta con 10 episodios. La serue tuvo un rating del 8,92%, y se planea realizarse una precuela a modo de manga. También se anunció una serie de TV en Taiwan que contará con Nomura Shohei.
Sakurai Misaki (Kiritani Mirei) no ha salido con nadie en mucho tiempo, al punto que ha olvidado incluso cómo besar. Misaki ha decidido enfocar todo su esfuerzo en ser una patissierm, pero lastimosamente las cosas no marchan como ella quisiera y no logra encontrar un nuevo trabajo. Desesperada y triste se ecuentra con su antiguo amor de colegio, Shibasaki Chiaki (Miura Shohei) , quien le ofrece trabajo en su restaurante en Shonan durante el verano. Chiaki además la invita a vivir con él. Emocionada, Misaki acepta el trabajo, pero cuando llega a la casa se da cuenta de que además de ellos dos viven ahí los hermanos de Chiaki, el hermano del medio Kanata (Yamazaki Kento), quien es chef del restaurante, y Toma (Nomura Shuhei), el hermano menor, estudiante y mesero. Misaki termina entonces pasando su verano en la misma casa que los tres hermanos.
Algo que quiero recalcar es que a pesar de que uno no esperaría esto de un dorama cuya premisa es una chica que vive con tres “Ikemen”, es el tono del final. Sin entrar en mucho detalle por obvias razones, me resultó agradable ver un final donde la protagonista no tiene que abandonar sus sueños, como pasa usualmente en muchos doramas donde siempre alguien tiene que cederlo todo y nunca se busca una opción lógica que sea viable para mantener la relación siendo más equitativos.
Tampoco cae en el otro extremo donde la protagonista sigue sus sueños, pero decide que es mejor quedarse sola. Hasta ahora sólo había visto estos dos polos opuestos en las historias románticas producidas en Japón, y realmente me alegra ver una opción en donde ambas partes se esfuerzan para que la relación funcione, cosa que me parece mil veces más creíble. Un dorama más que recomendado.