Una nueva perspectiva sobre la mitología de Tolkien, inspirada en sus propios deseos de expansión creativa.
La película animada The Lord of the Rings: The War of the Rohirrim ha llegado a las salas, trayendo consigo tanto emoción como controversia. Basada en los apéndices de J.R.R. Tolkien, la historia se sitúa 180 años antes de los eventos de The Fellowship of the Ring y narra una trama original centrada en Héra, una joven guerrera. Este proyecto, al igual que la serie The Rings of Power, ha reabierto debates entre los fanáticos sobre la fidelidad y la necesidad de expandir el universo de Tolkien más allá de sus obras originales.
Philippa Boyens, productora y coescritora de The War of the Rohirrim, quien también trabajó en las trilogías cinematográficas de The Lord of the Rings y The Hobbit, defiende la adaptación. Según Boyens, Tolkien mismo expresó su deseo de que otros artistas exploraran y expandieran su mitología, siempre que se respetaran los valores y complejidades de su obra. “Tolkien no quería que su mitología fuera inmutable. Él mismo invitaba a otros a traer música, arte y drama a su mundo”, señaló Boyens.
En cuanto a las críticas de ciertos sectores del fandom, Boyens fue clara al desestimar acusaciones de que la película tenga un enfoque “woke”. “No hay nada de eso aquí, chicos, si están allá afuera”, afirmó. Para la creación de Héra, los realizadores se inspiraron en figuras históricas como Æthelflæd, una líder inglesa medieval, buscando autenticidad y conexión con los valores de Tolkien. “No cambiamos cosas a la ligera. Cada adición debe tener una razón sólida y estar profundamente conectada con el espíritu de Tolkien”, explicó.
The War of the Rohirrim no solo amplía la narrativa de Tolkien, sino que también celebra su impacto atemporal, invitando a los espectadores a explorar nuevas historias sin temor a «arruinar» las originales. Como dijo Boyens: “Los libros seguirán siendo obras maestras hasta el fin de los tiempos”.
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