Una de las mejores historias de Godzilla.
La ganadora del oscar a mejores efectos visuales Godzilla Minus One, al fin llega a Netflix, y con ello podemos traerles un review, del porque deben de ver esta grandiosa película.
La película dirigida por Takashi Yamazaki y como dato interesante es la 37.ª película de la franquicia de Godzilla, la 33.ª película de Godzilla de Toho Studios y la quinta película de la era Reiwa de la franquicia.
La película se ubica en el Japón de la posguerra, iniciando justo en 1945, cuando el el piloto kamikaze Kouichi Shikishima aterriza en una pequeña isla, fingiendo problemas técnicos para huir de triste deber. En la noche, Godzilla ataca la isla, dejando una ola de muerte y destrucción a su paso.
Luego de esto nos centraremos en la vida de Kouichi, que carga con el deshonor de haber vuelto vivo de la guerra siendo un piloto kamikaze, este conoserá a Noriko Ouishi, quien a pesar de no tener nada adoptó una bebé huérfana, Akiko. Los 3 no tienen a nadie, y terminan conformando lo que parece una familia normal para sobrevivir a los estragos de la guerra.
Sin caer en spoilers como todos sabemos Godzilla reaparecerá para atacar Japón, como en de esperarse, aquí lo que realmente destaca es la construcción de los personajes, el cómo podemos sentir gran empatía por ellos al punto que nuestro corazón penda de un hilo por saber si sobrevivirán o no.
La película tiene un ritmo excelente no se sienten los 125 minutos, las escenas de acción son magníficas sin duda una toda una obra maestra de los efectos especiales, un oscar bien merecido. Tengo que alabar el gran trabajo animando las batallas marinas, la reconstrucción del Ginza de postguerra y obviamente a nuestro Kaiju favorito Godzilla.
A diferencia de Shin Godzilla, que retrata el conflicto entre las generaciones dentro del aparato gubernamental japonés, Godzilla Minus one se centra en la tragedia personal, “en lo que nos hace humanos” y se enfoca en el trauma que debieron cargar en la postguerra. Todos los personajes tuvieron diversos traumas, y representan muy bien lo que vivió la sociedad japonesa de la época. Retrata esa sociedad que se levantó y se enfrentó en este caso a un monstruo, pero que en la vida real igualmente debió luchar para salir adelante.
No se la pierdan.
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