[Reseña sin spoilers] Thunderbolts*

Una película que nadie pidió, pero que terminó sorprendiendo a todos y marcando el verdadero inicio del final de la fase 5 del MCU.

Thunderbolts* de verdad es esa película que nadie pidió, de la cual nadie esperaba nada y que, al final… le cerró la boca a todo el mundo. No solo a los críticos y a la prensa, sino también a un público que, hasta cierto punto, ya está un poco cansado del cine de superhéroes. Pero ¿qué fue lo que hizo tan bien esta vez Disney para que un público escéptico saliera de la sala con la boca abierta y con ganas de más? La respuesta la podrá leer en este review a continuación.

¿Cuál es el ingrediente secreto?

Para Disney no ha sido una tarea fácil mantener a un sector de su audiencia —como lo somos los ñoños— contentos y felices con sus productos. Sin embargo, al parecer, en escuchar está el aprender. Y es que, según podemos ver en Thunderbolts*, al fin descubrieron cuál es el ingrediente secreto que tanta falta les ha hecho en series como She-Hulk o Ms. Marvel; un ingrediente que estaba ahí, pero no supieron explotar de manera correcta, o al menos no se percibía así. Ese ingrediente es humanizar a sus personajes de forma que el público pueda empatizar con ellos.

Sí, ya sabemos que algo así pasó con Wanda en Dr. Strange, pero no terminó de cuajar. Caso aparte es Thunderbolts*, que logró mostrar lo más fuerte de las emociones humanas: la soledad, la depresión, la tristeza y el vacío emocional. Haciendo que la audiencia pudiera empatizar con los «héroes» y, además, incluso entender el trasfondo de por qué Sentry terminó convirtiéndose en The Void. Una apuesta bastante arriesgada, pero que salió muy bien, no solo por la trama, sino por la expectativa que generó en todos los asistentes para las nuevas producciones de Marvel y Disney.

¿Avengers o Thunderbolts?

Para los que vimos la película, sabemos la respuesta a esta incógnita. Los Thunderbolts* son en esencia un grupo de antihéroes, o héroes fracasados como el Capitán Barbilla, que se unen ante una amenaza nivel Dios, como lo es Sentry, o mejor dicho The Void, uno de los personajes más oscuros y siniestros que ha salido de la mente de los escritores de Marvel y, en este caso, de Kevin Feige. Sin embargo, al parecer Disney no se aguantó las ganas y, a menos de una semana de su estreno, ya develó el nuevo título de la película, dándole sentido al asterisco del final del título. En efecto, los Thunderbolts* ahora son The New Avengers, pero más radicales y menos superhéroes.

Indiscutiblemente, el título les queda. No solo porque de verdad estos héroes no tienen ningún superpoder como tal —más que superfuerza en el caso de Red Guardian y U.S. Agent, o intangibilidad en el caso de Ghost—, pero más allá de eso, son un grupo de personas que de verdad están dispuestas a dar la vida por el planeta, y hasta por sus amigos. Porque sí, a final de cuentas, la amistad, por más cliché que se escuche o se lea, es el poder más fuerte en el MCU. Y no es sino hasta que lo descubren que logran ver que todos tienen un objetivo en común: derrotar al mayor villano que Marvel ha tenido. Y no, no estamos hablando de BoB/The Void… Este villano tiene una única habilidad, pero muy poderosa: el hambre de poder.

Una villana con estilo y una trama muy, pero muy oscura

Sí, Valentina Allegra de Fontaine se volvió radicalmente una de las villanas más prestigiosas del MCU. No es un personaje gris ni tampoco una antiheroína. Es, literalmente, una ejecutiva con intenciones oscuras y retorcidas, que solo busca su propio beneficio, sin importar el costo ni las vidas que se pierdan. Con un hambre de poder infinita. Es decir, ella quemaría el mundo si pudiera gobernar las cenizas.

Es curioso cómo el público centra su atención en el conflicto principal de los New Avengers contra The Void, pero por un segundo deja de lado a quien está orquestando todo entre las sombras y moviendo los hilos a su conveniencia, dejando el portillo abierto ante una nueva amenaza terrorista global y una trama que sabemos se va a desarrollar más detalladamente en Avengers: Doomsday y Avengers: Secret Wars.

Algo interesante de la trama es que a nadie, ni en Marvel ni en Disney, les tembló la mano para mostrarnos un bocado del poder de The Void y cómo, con un simple movimiento, es capaz de reducir a una sombra a una persona, una calle, o una ciudad entera. Para ejemplo, en esta película, al director Jake Schreier no le tembló la mano para mostrar cómo se puede reducir a alguien a polvo y sombra, incluso si se trata de adultos mayores, animales o hasta niños. Sí, hay una escena muy fuerte que dejó a la audiencia sin aliento por unos segundos. Esto nos deja con la esperanza de que, en las próximas películas de Marvel, podamos esperar cierta madurez en cuanto a las muertes, los daños colaterales y la poca o nula empatía o bondad de los villanos. Algo que, a decir verdad, hacía mucha falta y se recibe con los brazos abiertos.

Concluciones

Sin duda alguna, Thunderbolts* —o bueno, The New Avengers— es la película que no sabíamos que necesitábamos. Con escenas increíbles de acción, emociones humanas muy reales y hasta giros de trama que nos dejan al borde del asiento. Un 20/10 para Disney por demostrarnos que, en ocasiones, lo que menos se espera es lo que más sorprende a la audiencia.

Más que invitados a ir al cine y sacar sus propias conclusiones de la película. Solamente un pequeño consejo: si van a cualquier tanda, espérense hasta el final de los créditos. Les prometemos que esa escena los dejará sin habla por mucho tiempo. Esta vez, como en antaño, nos están pintando el camino para algo que todos sabíamos, pero que no podíamos entender: el final real de la fase 5 y el inicio de la fase 6.

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