Autoridades consideran el hecho una amenaza a la cultura japonesa.
El Santuario Watazumi, un santuario sintoísta en la isla de Tsushima que se hizo famoso por su conexión con Ghost of Tsushima, ha prohibido la entrada a turistas luego de un “acto de irrespeto grave e imperdonable” cometido por extranjeros. Según el medio japonés Automaton, el santuario solo permitirá el acceso a fieles y congregantes tras este incidente, que requirió la intervención de la policía debido a actos de vandalismo y agresiones verbales y físicas contra el personal del lugar. Las autoridades del santuario declararon que la destrucción de estos sitios por parte del turismo extranjero equivale a la destrucción de la cultura japonesa.
Este hecho se produce en medio de un creciente debate sobre la representación de santuarios en los videojuegos. Recientemente, el primer ministro japonés Shigeru Ishiba abordó el tema tras la controversia en torno a Assassin’s Creed: Shadows, donde algunos templos reales aparecen en el juego sin autorización. Ishiba enfatizó la necesidad de respetar la cultura y religión del país, recordando que la profanación de santuarios es una ofensa a la nación. Ubisoft, por su parte, implementó cambios en el juego para evitar que ciertos elementos de los templos pudieran ser destruidos, aunque negó que esto respondiera específicamente a la polémica en Japón.
Japón ha experimentado un aumento récord de turistas tras la reapertura de sus fronteras, lo que ha generado preocupaciones sobre el “sobre turismo” y el incremento de actos de vandalismo. Políticos como Hiroyuki Kada han advertido sobre el impacto de videojuegos que permiten la destrucción de templos, temiendo que esto motive comportamientos similares en la vida real. Mientras la discusión continúa en el ámbito político, el Santuario Watazumi ha tomado medidas drásticas para proteger su patrimonio, dejando a los seguidores de Ghost of Tsushima y otros turistas sin la posibilidad de visitarlo.
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