El proyecto de Monolith ha sido reiniciado y su futuro es incierto, según un nuevo informe.
El esperado videojuego de Wonder Woman, desarrollado por Monolith Productions, podría estar enfrentando serios problemas. Según un informe de Jason Schreier para Bloomberg, el proyecto fue reiniciado a principios de 2023, cambió de director y ya ha costado a Warner Bros. más de $100 millones. A pesar de la gran inversión, el título aún estaría a años de su lanzamiento, si es que llega a ver la luz.
Monolith originalmente planeaba desarrollar una nueva franquicia tras el éxito de Middle-earth: Shadow of War en 2017, con un sistema de narrativa procedural. Sin embargo, Warner Bros. rechazó la idea y en su lugar sugirió que el estudio trabajara en una de sus propiedades. Tras la salida de Kevin Stephens, exjefe del estudio, y otros creativos clave que se unieron a EA para desarrollar un juego de Black Panther, el equipo restante comenzó a trabajar en Wonder Woman. El título inicialmente intentó reinventar el sistema Némesis de los juegos de Mordor, permitiendo que la heroína formara alianzas con sus enemigos, pero esta mecánica fue descartada en favor de un enfoque más tradicional de acción y aventura.
Desde su anuncio en The Game Awards 2021, Monolith ha mantenido silencio sobre el progreso del juego, excepto por la confirmación de que no será un título de servicio en vivo. Los informes de un desarrollo problemático comenzaron a surgir el año pasado, en medio de una racha difícil para Warner Bros. Games, con fracasos como Suicide Squad: Kill the Justice League, que costó $200 millones, y el cierre inminente de MultiVersus. Con estos antecedentes, el futuro de Wonder Woman sigue siendo incierto.
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