Los creadores de State of Decay acusan a la gigante china de difamación y sabotaje de su empresa.
Jeff Strain y su esposa Annie Strain, conocidos por ser los creadores de State of Decay, están demandando a NetEase Games por 900 millones de dólares, alegando difamación y prácticas comerciales injustas que, según ellos, destruyeron su empresa Prytania Media. Los Strain afirman que NetEase, inversor en su estudio Crop Circle Games, causó rumores difamatorios en la comunidad de inversión en videojuegos, lo que impidió el éxito de su estudio y dañó la reputación de sus fundadores.
La disputa se centra en alegaciones de que NetEase filtró detalles internos de la producción de Project Vonnegut, un juego en desarrollo en uno de sus estudios subsidiarios, lo que llevó a la pérdida de financiación adicional y al cierre de Crop Circle Games. Además, los Strain acusan a NetEase de dificultar su relación de negocios al negarse a cumplir con las leyes estadounidenses sobre inversión extranjera, lo que empeoró aún más la situación.
Por su parte, NetEase ha rechazado las acusaciones, asegurando que son infundadas y que defenderán su posición en los tribunales. La compañía afirmó que su historial en la industria del videojuego es impecable y que el proceso legal aclarará las verdaderas razones detrás del cierre de los estudios de los Strain.
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