Yves Guillemot sugiere que el mal momento de la franquicia afectó las ventas del juego.
Durante una reciente reunión con inversionistas, el CEO de Ubisoft, Yves Guillemot, abordó el bajo rendimiento de Star Wars Outlaws, lanzado en agosto de 2024 con críticas tibias y ventas decepcionantes. Según Guillemot, el problema no estuvo en el juego en sí, sino en el estado general de la marca Star Wars, que según él atravesaba “aguas turbulentas” en ese momento.
Si bien 2024 no fue un año particularmente brillante para la franquicia —con el cierre de The Acolyte tras una sola temporada y una recepción moderada para Young Jedi Adventures—, muchos fans y analistas consideran que los problemas de Outlaws fueron más profundos. Las críticas apuntaron a una narrativa poco memorable, falta de pulido técnico y decisiones de diseño cuestionables, aspectos que no se explican solo por el contexto de la marca.
El comentario de Guillemot ha generado escepticismo, especialmente al compararse con el éxito de Jedi Survivor en 2023, que demostró que una entrega de calidad en el universo de Star Wars aún puede triunfar. Mientras tanto, Ubisoft dejó entrever durante la misma reunión posibles planes para nuevos lanzamientos, incluyendo una futura entrega de Ghost Recon.
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