La compañía priorizará comunidad y engagement, reduciendo el peso de las nuevas consolas.
Sony prepara un cambio clave en su estrategia de videojuegos: dejar de basar su crecimiento en la venta de consolas para priorizar un modelo centrado en la comunidad y la interacción con sus jugadores. Sadahiko Hayakawa, vicepresidente senior de la compañía, reveló en una reunión corporativa que buscan consolidar PlayStation como una plataforma más amplia, capaz de abarcar distintas plataformas en lugar de limitarse al hardware.
Actualmente, de los 124 millones de usuarios activos mensuales, solo 62.9 millones juegan en PS5, mientras que una gran parte sigue en PS4 o PC. Con la expansión hacia el PC y el impulso de juegos como servicio, Sony busca retener a su base de jugadores y disminuir la dependencia de los saltos generacionales para impulsar ventas.
Este cambio de enfoque podría significar que la esperada PS6 no será el centro absoluto de la estrategia de la compañía, sino una pieza más dentro de un ecosistema que busca ofrecer experiencias continuas, conectadas y accesibles en más dispositivos.
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