Una joya casi perdida en el tiempo.
El lanzamiento de Shantae Advance: Risky Revolution en Nintendo Switch es, sin lugar a dudas, uno de los momentos más especiales para nuestro querido personaje. Por si nunca oíste hablar de él, este juego estuvo planeado originalmente para lanzarse en la Game Boy Advance hace más de dos décadas, pero su desarrollo fue prácticamente cancelado, al menos hasta ahora que logró ser rescatado. WayForward logró rescatar del olvido este proyecto y el mismo nos fue traído para una nueva generación de jugadores, aunque ya hace un tiempo tuvimos su lanzamiento físico para nuestra amada GBA. El juego es una excelente mezcla entre plataformas, acción y exploración, algo ya habitual en la saga, y que desde el inicio nos invita a sumergirnos en una aventura llena de ritmo.
La historia nos llevará nuevamente a Sequin Land, donde Shantae debe enfrentarse a una nueva amenaza de la ya conocida Risky Boots. En esta ocasión, Risky pone en marcha un plan para alterar el orden del mundo, generando un caos que solo ella puede detener. A lo largo de todo el juego veremos el ya clásico humor de la saga, así como los locos giros de trama que siempre tiene. La historia en sí no busca ser compleja o súper elaborada, pero es un excelente acompañamiento a la colorida aventura que nos espera, especialmente por que exploraremos un poco más sobre los personajes secundarios que enriquecen todo el universo de la saga.
Respecto a su jugabilidad, Risky Revolution mantiene su fórmula clásica de plataformas con elementos metroidvania, agregando nuevas mecánicas que lo hacen distinto al resto de títulos de la saga. Una de las mecánicas más destacadas será la de poder cambiar entre diferentes planos del escenario, aportando así un poco más de profundidad y creatividad en su exploración. Los combates siguen siendo bastante dinámicos, con transformaciones que amplían las posibilidades que tendremos para jugar con Shantae. Por si esto no fuera suficiente, tendremos un modo multijugador y mini juegos que hacen la experiencia aún más rejugable, para quienes no buscan limitarse únicamente a la historia principal.
Donde más brilla este juego es en su apartado artístico, algo que si bien pudo haber sido posible en la GBA, ahora se le incluyen retoques modernos que realzan esta experiencia. Los escenarios están llenos de color, con fondos muy detallados que transmiten la esencia de esos juegos portátiles que tanto disfrutamos en su momento. Como siempre es normal en esta serie de juegos, cada nivel destaca por tener su personalidad propia, donde visitaremos desde playas coloridas hasta mazmorras oscuras y llenas de misterios por descubrir. Otro de los aspectos más fuertes de la saga son sus personajes, los cuales fueron retrabajados en sus animaciones, con diseños muy expresivos que logran mantener el encanto característico de Shantae. En Nintendo Switch, el juego corre bastante bien y no noté ningún problema real de rendimiento o bugs gráficos, aunque si tuviste la oportunidad de jugar el lanzamiento para GBA que hizo Limited Run Games, si notarás grandes mejoras en el rendimiento del juego. Sin embargo, donde más podemos destacar una característica del juego, es que se aprecia el regreso a lo más puro de la saga, con menos opciones modernas y más diseño clásico de la época.
Respecto a títulos anteriores, Risky Revolution es bastante único, ya que entregas recientes como Shantae and the Seven Sirens apuntaban hacia un estilo más refinado, rápido y moderno, pero aquí vemos un regreso a lo que pudo haber sido la verdadera evolución de la saga, ya que originalmente el juego fue cancelado en 2004. Las diferencias se notan especialmente en la estructura de los niveles y en sus transformaciones, ya que en el juego se sienten más experimentales y un tanto menos estandarizadas. Paralelo a esto, es agradable ver cómo WayForward adapta un concepto de juego inacabado y logra modernizarlo sin alterar la visión original de sus desarrolladores. Esto lo convierte en una entrega bastante especial para los que somos fans desde hace algunos años, no solo se siente como un juego nuevo, sino más bien como una joya perdida dentro de la saga.
Veredicto
Shantae Advance: Risky Revolution es un juego bastante nostálgico que no busca sentirse totalmente nuevo, sino más bien busca ser la experiencia más cercana al original de aquellos años. No es la entrega más ambiciosa de la serie, pero sí una de las más encantadoras por todo lo que significa para los fans, ya que es raro ver joyas rescatadas de esta forma. Si eres fan de Shantae, aquí encontrarás un viaje lleno de guiños y mecánicas muy divertidas, como siempre, pero si eres recién llegado a la saga vas a disfrutar de un juego bastante accesible. La mezcla entre nostalgia y uno que otro toque moderno logra mantener el interés durante toda la experiencia, celebrando así el pasado de Shantae y, a su vez, mostrando cómo el juego ha evolucionado con los años.
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Información importante: reseña realizada gracias a un código para Nintendo Switch facilitado por WayForward.
