El creador de Metal Gear recuerda cómo estuvo a punto de trabajar en una farmacéutica y cómo un simple consejo lo encaminó hacia la industria creativa.
Hideo Kojima compartió en una entrevista con An-an Web una faceta poco conocida de su juventud: lo cerca que estuvo de abandonar sus sueños creativos y terminar en un trabajo rutinario en la industria farmacéutica. Tras graduarse en los años 80 con un título en humanidades que él mismo describió como “inservible”, comenzó un difícil proceso de búsqueda laboral que lo hizo sentirse como “un detective de la era Shōwa intentando resolver un asesinato”, entre llamadas, cartas y entrevistas que lo dejaban agotado y sin motivación.
El creador de Metal Gear y Death Stranding confesó que detestaba esa dinámica porque todo se reducía a aparentar: candidatos y reclutadores actuaban como camaleones para encajar en un molde, en lugar de mostrarse auténticos. Cuando finalmente recibió una oferta de una farmacéutica, Kojima no pudo contenerse y confesó a la persona de RR.HH. que en realidad deseaba un trabajo creativo. Para su sorpresa, recibió un consejo decisivo: “Kojima, siento que eres más apto para un empleo creativo, así que ve por ello”.
Ese momento marcó un antes y un después. Kojima decidió enfocarse únicamente en puestos relacionados con la creación, lo que eventualmente lo llevó a Konami y, años más tarde, a convertirse en una de las figuras más influyentes de la industria de los videojuegos. Hoy, reflexiona que las entrevistas laborales son “un lugar donde se encuentran las mentiras”, aunque asegura que en Kojima Productions encara cada entrevista con honestidad, inspirado por aquel consejo que cambió el rumbo de su vida.
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