ASUS confirma escasez del modelo premium mientras aumenta la producción para cubrir la demanda.
El Xbox ROG Ally X, la nueva consola portátil desarrollada en conjunto por Microsoft y ASUS, está vendiendo mucho mejor de lo previsto. A pesar de su precio elevado —£799 para el modelo premium y £499 para la versión básica—, las ventas han superado las expectativas internas, generando una escasez inesperada del modelo de mayor gama. El dispositivo, lanzado el mes pasado, combina la versatilidad de un PC portátil con la integración del ecosistema Xbox, posicionándose como un rival directo del Steam Deck.
Durante su más reciente llamada con inversionistas, ASUS explicó que el éxito del Ally X se debe en parte a la evolución del mercado de portátiles Windows desde el lanzamiento del primer ROG Ally hace unos años. La compañía afirma que la tercera generación del dispositivo fortalece su estrategia de posicionamiento premium y se ha convertido en un nuevo motor de crecimiento para su división gaming. Lo más sorprendente para ellos ha sido la fuerte demanda por las variantes más costosas, que actualmente están en “corta disponibilidad”.
Ante esta situación, ASUS confirmó que ya trabaja con proveedores clave para aumentar la producción y cubrir el déficit. El objetivo es mantener al ROG Ally como un pilar central de su línea de productos gaming, especialmente ahora que el modelo desarrollado junto a Xbox está recibiendo una respuesta tan positiva. Aunque no es una consola Xbox tradicional, las primeras impresiones destacan su versatilidad y potencia, lo que podría consolidarlo como una de las opciones más atractivas dentro del mercado de portátiles para jugadores.
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