Sony reacciona tarde y con prisas mientras Nintendo domina cómodamente su propio territorio.
PlayStation finalmente despertó y se dio cuenta de que su mercado en Japón se está desmoronando… aunque aparentemente necesitó ver a Nintendo hacerlo primero para animarse. Tras un State of Play con poco brillo y nulo impacto, lo único realmente relevante para el público japonés terminó siendo el anuncio de una consola PS5 exclusiva para Japón, más barata y —por supuesto— bloqueada por región. Una movida que, por sí sola, deja clarísimo que Sony ya no puede competir allí sin hacer descuentos agresivos y decisiones aceleradas.
Según un reporte traducido de TV Tokyo, Sony llevaba años bajo la absurda idea de que estaba bien dejar que la marca PlayStation siguiera perdiendo relevancia en Japón. Pero con un nuevo presidente que no parece dispuesto a aceptar esa caída libre, y con Nintendo presentando su propia Switch 2 exclusiva para la región, en Sony entró el pánico corporativo. El resultado: aprobar en apenas cuatro meses una PS5 rebajada que probablemente venderán con pérdidas. A este punto, parece más un intento de frenar la hemorragia que una estrategia sólida.
Y aunque la consola saldrá a la venta el 21 de noviembre, falta ver si este “parche express” realmente cambia algo. Porque mientras Sony improvisa descuentos y baila al ritmo de la competencia, Nintendo sigue fortaleciéndose con un hardware más robusto y un ecosistema que Japón nunca ha dejado de abrazar. Si esto es el plan maestro de Sony para recuperar su propio mercado… más les vale que funcione, porque ya se siente más como un último recurso que como una jugada de liderazgo.
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