Un informe de Bloomberg señala que los ambiciosos objetivos financieros de Microsoft podrían estar detrás de los despidos, cancelaciones y decisiones recientes en la división de videojuegos.
El año 2025 ha sido complicado para Xbox, con despidos masivos, aumentos de precio en sus consolas y en las suscripciones de Game Pass, además de controversias relacionadas con la compañía matriz, Microsoft. De acuerdo con un nuevo reporte de Jason Schreier para Bloomberg, la raíz de muchos de estos problemas sería un objetivo de rentabilidad impuesto por la alta dirección: alcanzar un margen de ganancia del 30% en toda la división de videojuegos.
Según el informe, esta meta fue establecida por Amy Hood, directora financiera de Microsoft, cuyo equipo ha tomado un papel más activo en la gestión del negocio de videojuegos durante los últimos años. Sin embargo, los márgenes promedio en la industria oscilan entre 17% y 22%, mientras que Xbox históricamente se ha mantenido entre 10% y 20%. Esta presión habría llevado a decisiones como la cancelación de proyectos de alto presupuesto —entre ellos Everwild, Perfect Dark y Project Blackbird— que llevaban casi una década en desarrollo.
Bloomberg también señala que la política de incluir todos los juegos first-party en Game Pass ha afectado las ventas generales de software, pese al uso de un sistema interno que mide el “valor ponderado por miembros” según las horas jugadas. Como parte de su nueva estrategia, Xbox ha comenzado a lanzar sus títulos exclusivos en PlayStation 5, con casos como Indiana Jones and the Great Circle, Sea of Thieves y Forza Horizon 5, que han obtenido buenos resultados. El próximo informe financiero de Microsoft se presentará el 29 de octubre, mientras que el 24 de octubre se revelará la próxima entrega de Halo durante el Halo World Championship.
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