A siete años de su última entrega, el futuro de Lara Croft sigue envuelto en incertidumbre.
Han pasado siete años desde el lanzamiento de Shadow of the Tomb Raider y, aunque Crystal Dynamics anunció en 2022 que trabajaba en una nueva entrega junto a Amazon, todo apunta a que el desarrollo no marcha según lo planeado. Ayer, el periodista Ethan Gach de Kotaku afirmó que el estudio “está teniendo problemas con Tomb Raider”, lo que se alinea con rumores previos y con un informe financiero de Embracer que menciona el retraso de un proyecto triple A hasta el año fiscal 2026/27. Aunque no se menciona directamente, todo indica que se trata de la nueva aventura de Lara Croft.
Los fanáticos han estado ansiosos por novedades, especialmente tras la revelación de un rediseño de Lara que terminó siendo parte de una “visión unificada” del personaje, y no un adelanto del nuevo juego. A esto se suma una vacante publicada en mayo para un equipo especializado, lo que algunos interpretaron como señal de que el desarrollo estaba en sus etapas finales. Sin embargo, expertos explicaron que los “strike teams” suelen utilizarse para resolver problemas específicos, no necesariamente como parte de un cierre de producción.
Desde su adquisición por Embracer, Crystal Dynamics ha estado bajo presión, y la falta de actualizaciones concretas sobre Tomb Raider aumenta la incertidumbre. Aunque se especula que la demora responde a ajustes internos y la firma de nuevos acuerdos, el panorama actual no es alentador. Con Lara Croft como una de las franquicias más icónicas del gaming moderno, los fans esperan que el estudio logre superar los obstáculos y finalmente entregue una nueva aventura digna del legado de la saga.
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