Dune: Parte 2 – Reseña con SPOILERS

Lisan al Gaib!

Si algo tiene Denise Villeneuve es creatividad y visión, y asi lo dejó ver en Dune: Parte 2. Esta segunda parte de su epopeya épica, que dejó no solo a los fans, sino a los críticos más que satisfechos con la increíble experiencia de ver en la pantalla grande una de los mejores adaptaciones literarias de los últimos años. En esta nota te contamos nuestras apreciaciones con SPOILERS, pero eso sí, sin revelar mucho para que tengan la enorme experiencia de disfrutar una aventura de esa magnitud por ustedes mismos en el cine.

Un mesías nacido de la venganza

Para los que tuvimos la oportunidad de ver la primera parte de Dune en el cine hace un par de años, estabamos seguros de algo, esta segunda parte iba a superar a la primera en varios aspectos, pero jamás pensamos que a tal magnitud. Desde la anterior entrega Villeneuve nos dejó un pequeño sneak peek de lo que tiene planeado para esta trilogía épica y además nos dejó claro que Paul Atreides (Timothée Chalamet) era el joven príncipe de la profecía de los Fremen y que en sus manos estaría el destino de Arrakis, ya sea para salvarlo o para destruirlo.

En esta segunda entrega, pudimos ver más de como poco a poco Paul pasa de ser un noble a un guerrero, e incluso su nombre cambia a Muad’Dib, esto para ser más parte de los Fremen y para acercarse más a Chani (Zendaya), quien es la encargada de entrenarlo y de mostarle las constumbres Fremen para que pueda montar a los gusanos de arena.

Pero no todo es felicidad en esta segunda parte, en el lado de los Harkonen, quienes usurparon el poder y casi extinguieron la casa Atreides, tenemos un nuevo villano, se trata de Feyd-Rutha (Austin Buttler), sobrino del varón Harkonen y sádico guerrero que solo busca extinguir la casa Atreides. Por su parte, los Fremen se empeñan más y más en que Paul es Lisan al Gaib, el encargado de liberar la vieja gloria del planeta Arrakis cuyo verdadero nombre es Dune.

Ademas de esto, Villeneuve se encargó de manterner el orden neutral en los tres actos de la película, en el primero con Chani ayudando a Paul y a Lady Jessica a sobrevivir, en el segundo acto con la princesa Irulan (Florence Pugh), encargada de escribir la historia de Muad’Dib y heredera del Imperio Espacial de su padre, la cual en el tercer acto sirve de herramienta para cesar la guerra entre los Fremen y los Harkonen, dando su mano como garantía del cese al fuego y el triunfo de los guerreros sobre el emperador. Si, así es, luego de enamorar a Chani, Paul se decide desposar a la princesa por cuestiones políticas, lo cual al parecer desata la Guerra Santa para la tercera y última entrega de la saga Dune.

Arte de arena y sangre

Villeneuve de verdad no escatimó en gastos en esta segunda entrega, no solo por las licencias creativas que se tomó para darle forma a la saga, sino que también aumentó su presupuesto para los efectos visuales y sonoros. Por ejemplo, en la primer entrega apenas y vimos a los Shai-Hulud, gusanos de arena de Arrakis, así como su colosal tamaño y de como sirven de transporte para los Fremen. Pero en esta segunda entrega, el director optó por darle una conexión más cercana entre el mesías y su contraparte, el gusano del desierto, que si bien son bestias colosales, son parte importante de la trama de los libros y las películas. Así que tenemos más tiempo en pantalla de los gusanos y los jinetes de estos.

Otra propuesta interesante en esta segunda parte fue mostar escenarios más allá de Arrakis, como el planeta de Kaitain, lugar donde reside el emperador (Christopher Walken) o el planeta Giedi Prime, lugar de origen del varón Harkonnen y donde se tiene lugar la lucha muy al estilo greco-romana entre Feyd-Rutha y los sobrevivientes de la primera película que están prisioneros.

Además de esto, la fotografía en esta segunda parte es increíble por no decir excelente y deja de nuevo en evidencia que no solo el director sino la productora Legendary Pictures se pusieron manos a la obra en dejar al público, los críticos y los fans de la saga literaria con la boca abierta. Reconocimiento especial también el trabajo de cámaras y la inmensa cantidad de planos que incluye la película.

Por otro lado, la banda sonora y la mezcla de sonido de esta película es en pocas palabras un deleite para los oídos, entre la música del maestro Hans Zimer, la mezcla de los editores y la puesta en escena de los actores que compaginan con cada detalle sonoro y musical, es prácticamente un nuevo clásico instantáneo. También hay que reconocer el trabajo de los guionistas, que como sabemos estuvieron en huelga hasta hace muy poco y hacer un trabajo titánico como el de escribir no solo este sino el guion de su anteriror entrega es digno de mención. Sin duda alguna, una película digna de ver una y otra vez, no solo por su trama, sino por su contenido en producción y edición.

Conclusiones

En fin, si bien Dune: Parte 2 no es para todo el mundo, ya que es una adaptación literaria y como toda adaptación el director se toma sus licencias creativas, es sin duda alguna una epopeya digna de ver en la pantalla grande y que gracias al mercadeo que ha tenido Warner Bros. para promocionarla está destacando como una de las mejores películas de este año. Ahora bien, recuerden que la película es épica, por lo cual no será una sola línea de acción y explorará y desarrollará muchos de los personajes presentes, lo cual se puede volver un poco cansado, más que todo por que son 2h y 45 minutos de trama desarrollada en los 3 planetas y los 3 frentes de la guerra.

Como última recomendación, veanla en el formato que gusten, IMAX, normal, 4K, pero si por curiosidad quieren verla en formato 4DX, les adelantamos que la adrenalina no solo la van a sentir por la trama de la película, sino por la intensidad de los movimientos de los asientos, crean que no es por exagerar pero hubo momentos en que casi salimos despedidos de la sala por la monta de los gusanos. Pero bueno, si desean la experiencia completa de Dune, ya saben en que formato verla. Como siempre, los invitamos a ver la película por ustedes mismos y dejarnos en redes sociales sus propias conclusiones. Hasta la proxima reseña.

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