El servicio afectaría las ventas físicas y la rentabilidad para los desarrolladores.
El debate sobre los modelos de suscripción en la industria vuelve a encenderse tras declaraciones de Pete Hines, exejecutivo de Bethesda, quien advirtió sobre el impacto de Xbox Game Pass en el mercado. A sus palabras se sumó Shannon Loftis, exvicepresidenta de Xbox Game Studios, afirmando que el servicio “viene a costa de los ingresos minoristas”, a pesar de rescatar títulos que de otra forma podrían haber pasado desapercibidos (vía TweakTown).
Incluso Microsoft ha reconocido pérdidas en ventas con juegos como Starfield o Indiana Jones and the Great Circle, mientras que títulos de gran peso como Call of Duty: Black Ops 6 lograron liderar en ventas pese a estar disponibles desde el día uno en Game Pass. Para Loftis, los beneficios de la suscripción solo compensan si los juegos están diseñados desde cero con fuerte monetización postlanzamiento.
Shawn Layden, exejecutivo de PlayStation, coincidió en que la discusión debe centrarse en si servicios como Game Pass son realmente “saludables y útiles” para los desarrolladores, más allá de la rentabilidad para la plataforma. Aunque Microsoft reportó que Game Pass alcanzó casi 5 mil millones de dólares anuales en ingresos, las dudas persisten sobre si este modelo realmente compensa el valor y esfuerzo de quienes crean los juegos.
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