El salto tecnológico llega acompañado de precios que se acercan al rango de las laptops gamer.
El mercado de consolas portátiles para gaming está entrando en una nueva etapa marcada por un aumento significativo en los precios. El Lenovo Legion Go 2 será uno de los primeros modelos en estrenar el procesador AMD Z2 Extreme, con un precio base de $1,099 que puede llegar hasta los $1,479 según la configuración. Esto representa un incremento notable respecto a la generación pasada y abre la discusión sobre si estas consolas comienzan a acercarse demasiado al costo de una laptop gamer.
La competencia no se queda atrás: el Asus ROG Xbox Ally X llegará el 16 de octubre, aunque aún no se conoce su precio oficial. Todo apunta a que, por sus especificaciones similares al Legion Go 2, el costo también podría superar los mil dólares, casi duplicando el precio de su predecesor. A diferencia del modelo de Lenovo, el nuevo Ally mantendrá un diseño más tradicional, sin controles desmontables y con pantalla LCD, lo que podría frenar un aumento tan drástico, pero la expectativa sigue siendo alta.
La gran incógnita está en si el nuevo procesador AMD Z2 Extreme justificará el incremento en precio. Aunque ofrece mejoras en eficiencia y promete una mayor duración de batería gracias a su arquitectura RDNA 3.5, los especialistas señalan que el salto en rendimiento gráfico frente a la generación anterior podría no ser tan grande. Si estas portátiles alcanzan precios similares a los de laptops gamer de gama media, su atractivo quedará limitado a un nicho muy específico de jugadores dispuestos a pagar por la comodidad del formato portátil.
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