El anuncio promete fidelidad al tono original sin “restricciones creativas por DEI”, y genera fuerte división entre los fans.
La saga Lollipop Chainsaw está oficialmente de regreso. Tras las ventas inesperadamente sólidas del remaster RePOP, a pesar de sus críticas mixtas, Dragami Games y Nada Holdings anunciaron que ya están desarrollando una secuela y una adaptación al anime. Sin embargo, el anuncio ha generado polémica por dos razones principales: la ausencia confirmada de James Gunn y Suda51, y un mensaje que promete evitar “restricciones creativas excesivas en nombre de DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión)”.
La omisión de los creadores originales y el tono del comunicado despertaron fuertes reacciones en redes sociales. Algunos fans señalan que Lollipop Chainsaw ya era una obra “woke” desde su concepción, destacando cómo el juego original subvertía estereotipos de género y sexualidad de forma intencional. Citan entrevistas pasadas donde Gunn hablaba abiertamente de cómo “emasculó” al personaje masculino Nick como una forma de crítica a los roles tradicionales.
Por ahora, no hay fecha de estreno para la secuela ni para el anime, pero la conversación en línea demuestra que el futuro de Lollipop Chainsaw será todo menos tranquilo. Mientras unos celebran el regreso de Juliet Starling, otros consideran que sin Gunn ni Suda51, el proyecto pierde su alma original. La falta de una visión creativa clara y las promesas ambiguas en el comunicado solo han avivado la incertidumbre.
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