La compañía de pagos rechaza vínculos con la reciente censura en Steam e Itch.io, aunque la plataforma afirma que sus políticas fueron la causa.
Mastercard afirmó que no ha exigido restricciones sobre ningún juego en Steam o Itch.io, asegurando que su red permite todas las compras legales y que solo pide a los comercios evitar transacciones con contenido ilícito. Sin embargo, Valve sostiene que, aunque no hubo comunicación directa, la compañía de pagos se dirigió a procesadores y bancos adquirentes, quienes luego contactaron a Steam para advertir sobre el incumplimiento de la Regla 5.12.7, que le permite a Mastercard rechazar cualquier producto que considere dañino para su imagen.
La disputa se enmarca en nuevas directrices de Steam que limitan “ciertos tipos de contenido para adultos” y han provocado el retiro de algunos títulos, mientras que Itch.io llegó a desindexar todos sus juegos NSFW tras la presión de grupos como Collective Shout. Aunque Itch.io ha comenzado a reindexar contenido gratuito para adultos y busca procesadores de pago más flexibles, el caso ha encendido el debate sobre el alcance de la influencia de las redes de pago en la distribución de videojuegos legales.
La Regla 5.12.7 de Mastercard prohíbe la venta de material ilegal, pero también de cualquier otro que la empresa considere ofensivo o perjudicial para su marca, otorgándole un amplio margen para decidir qué se puede vender. Para muchos en la industria, esta ambigüedad abre la puerta a la censura indirecta, al dejar que intermediarios financieros condicionen el acceso y la viabilidad comercial de ciertos contenidos.
Sigue a Revista Yume en Instagram, TikTok y Facebook.