Sony estaría apostando por la misma estrategia usada en la era de PS5.
De acuerdo con un reporte de Insider Gaming, la próxima PlayStation 6 llegaría con una unidad de disco extraíble, repitiendo la fórmula implementada con PS5 y PS5 Pro. Habrá dos versiones: una consola digital más económica y otra tradicional que soportará juegos físicos desde el inicio, evitando la polémica del modelo Pro, donde los usuarios con biblioteca física debían comprar el lector aparte.
Esta decisión estaría motivada por el buen desempeño en ventas de las unidades de disco extraíbles en la generación actual, lo que demuestra que todavía existe un mercado sólido para los jugadores que prefieren coleccionar juegos en formato físico. Para Sony, el sistema híbrido representa un punto medio entre la transición digital y el soporte a quienes valoran los discos.
Aunque aún no hay confirmación oficial, todo apunta a que la PS6 mantendrá esta opción como un estándar. Sin embargo, también se espera que la compañía siga buscando maneras de incentivar la compra digital, tendencia que ha dominado gran parte de la industria en los últimos años.
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