La nueva película del mítico vampiro está dando mucho de que hablar y no es para menos, ya que como los lectores del terror clásico sabrán, la novela de Bram Stoker se divide en entradas de diario de los protagonistas, y esta película esta basada en la bitácora del capitán del Demeter, el navío que tuvo la desdicha de llevar el cofre del Nosferatu Rey a aguas londinenses, pero ¿qué pasó en ese viaje y por qué el barco llegó solo a costas del viejo continente? De eso hablaremos en esta reseña de Dracula: Mar de Sangre.
De la vitácora a la pantalla
Esta película es una gran propuesta ya que, literalmente, adapta solo una sección del famoso libro de Bram Stoker, la bitácora del capitan Elliot (Liam Cunningham) quién es el timonel del viaje maldito de Drácula a Londres. Además de esto al usar una sección tan corta de la obra, puede tomarse la libertad de profundizar mas en los personajes y hasta en el mismo villano. Un elemento memorable de esta fiel adaptación, es que también es una narrativa en primera persona como lo es el libro y la película de 1992, que dicho sea de paso, juega un papel importante en este filme.
Otro atractivo de la película, es sin duda el nivel de suspenso y tensión que logran transmitir los actores al público que está en la sala, por lo que temeros igualmente que se haga de noche. Obviamente como toda adaptación literaria, esta película se toma cierta libertades, como por ejemplo agregar nuevos personajes y hasta un hilo de continuación que no habíamos visto antes o la importancia de las tantas cajas que viajan abordo del Demeter.
Un mal que no se puede combatir
Sin ponernos solemnes, podemos agregar que esta obra de arte hace también que el público reflexione sobre lo que está viendo, no solo es un monstruo que se despierta en la noches sediento de sangre, sino una ser que va mas allá de la ciencia y el entendimiento humano, pero que como todo ser que se alimenta y camina, tiene una debilidad. Lamentablemente para los marinos del Demeter, es demasiado tarde cuando se enteran de ella. Algo curioso es que hasta el mismo Dr. Clemens cuestiona todo su entendimiento y preparación ante un mal que no se puede combatir.
Otro elemento a rescatar de esta película son, además de una impecable fotografía y banda sonora, las actuaciones de los protagonistas. Es increíble como se puede transmitir el miedo, la zozobra, el temor de la noche y sobre todo, la incertidumbre de que es lo que acecha a la tripulación en la noche. Es que además de ello, tenemos algo que en pocas películas de terror hemos visto y que muy pocas veces es usado: poner a todos los personajes, en un pequeño barco, a miles de kilómetros de tierra firme y con un depredador sediento de sangre, que no distingue ni raza, ni género, ni edad, ni religión.
Conclusiones
Sin duda alguna esta es una de esas pocas películas de terror que de verdad causan escalofríos a los que están al frente de la pantalla, que deja ademas esa idea en la mente si esa “sombra” que vemos en la noche es una sombra realmente, un espectro, o un ser de otro mundo, esperando pacientemente que perdamos la batalla contra el sueño y quedemos a merced suya para aplacar su sed de sangre.
En conclusión, una película para disfrutar solo o en compañía, y si te gustó la película de 1992 o si eres seguidor de la novela clásica, o simplemente eres fanático del terror, este filme es sin duda una propuesta imperdible e infaltable para que no la dejes pasar de verla en cines.