Una secuela que lleva aún más allá la dosis extra de encanto de la obra de Inti Creates.
Gal Guardians: Servants of the Dark es la última entrega del universo de Gal Guardians, un título desarrollado por Inti Creates, donde controlaremos esta vez a dos nuevas heroínas que nos acompañarán en la aventura. Es así como, a diferencia de la primera entrega llamada Demon Purge, en la que seguíamos a dos heroínas cazademonios, esta historia nos lleva a controlar a Kirika y Masha, dos de las seguidoras del señor demoniaco Maxim. Con un tono un tanto más oscuro respecto al primer juego, el juego es una excelente mezcla de plataformas clásicas con acción intensa. Este cambio de protagonistas le da nuevos aires a la narrativa, además de un giro muy curioso a la jugabilidad, ya que tendremos nuevas habilidades por probar y una dinámica más agresiva de juego, dándole una identidad propia al juego.
La historia nos llevará hasta el Reino Demoniaco, un lugar arrasado por la guerra entre poderosos líderes de distintas facciones que buscan controlar todo ese mundo. Tras una emboscada, el castillo del señor demoniaco Maxim queda reducido a ruinas de la mano de Lyzenorg. Kirika y Masha son dos de sus fieles sirvientas y las únicas sobrevivientes de este ataque, quienes encuentran a Maxim debilitado y debido a su lealtad y deseo de venganza, emprenden un sangriento viaje para restaurar los poderes y dominio de su amo. Conforme avanzamos en la historia, nuestras protagonistas se enfrentarán a enemigos brutales, traiciones y muchos giros en la trama, que logran enriquecer nuestra aventura.
Respecto a su jugabilidad, Servants of the Dark mantiene esa esencia de Metroidvania clásico de acción lateral, plataformeo y árboles de habilidades. En el modo de juego principal, podremos cambiar entre Kirika y Masha, quienes tendrán distintas habilidades para distintos estilos de juego: Kirika es especialista en combates a distancia; mientras que Masha, por su parte, es mucho mejor para combates cuerpo a cuerpo, con gran variedad de combos acrobáticos, ataques elementales y ataques rápidos. Ambos personajes pueden equiparse armas secundarias para aumentar la capacidad de ataque, aunque siendo honestos, con las armas básicas será más que suficiente para la mayoría de los enemigos que encontraremos. Mientras recolectamos los huesos de Maxim, obtendremos algunas mejoras como doble salto, dash aéreo y el super dash sobre el agua, lo que nos permitirá acceder a zonas previamente no explorables, como en cualquier Metroidvania. Los jefes son de las mejores partes del juego, ya que nos obligarán a aprender a cambiar entre personajes y gestionar sus habilidades, aunque si tienes dificultad con esto podrás ajustar su dificultad si así lo quieres.
A nivel gráfico es un juego con toques retro, pero siempre manteniendo detalles de juegos modernos; sin embargo, lo más llamativo es el pixel art que se conserva del primer juego, con animaciones muy fluidas y escenarios llenos de efectos de luz y atmósferas muy bien logradas. Cada nivel está ambientado en ruinas, fortalezas, bosques e incluso paraísos infernales, todos con una paleta de colores muy intensa para reforzar ese estilo gótico de su arte. Junto a esto, la música juega un gran papel en toda la ambientación, brindándonos melodías con temas muy variados para crear tensión, dinamismo y hasta momentos épicos en las peleas contra jefes. Por otro lado, las voces en japonés y los efectos de sonido contribuyen a darle aún más inmersión al juego, aunque esto es algo a lo que Inti Creates nos acostumbró desde el primer juego.
Vale la pena también destacar que el juego incluye múltiples finales dependiendo de ciertos logros y decisiones que tomemos a lo largo de la aventura, incentivando así su rejugabilidad. Además, el juego nos ofrece un sistema de mejoras y habilidades desbloqueables para enfrentar los niveles de formas distintas cuando tomemos la decisión de hacer un segundo run. Y como si no fuera suficiente, si eres fan de los títulos de Inti Creates como nosotros, reconocerás muchos easter eggs que encontrarás en el camino. Ya que probamos este juego en Nintendo Switch, pudimos probar como los tiempos de carga son mínimos y el juego corre de forma muy sólida tanto en modo dock como portátil.
Veredicto
Gal Guardians: Servants of the Dark es una excelente secuela que toma lo mejor de su primer juego y logra mejorarlo con facilidad. El juego cuenta con mecánicas muy pulidas, un excelente diseño de niveles para mantener siempre el desafío, un apartado gráfico increíble y ni qué decir del diseño de personajes, algo que le encantará a los fans del anime, convirtiéndolo así en un imprescindible de los Metroidvania que han sido lanzados este año. El juego no llega a innovar el género, pero demuestra que Inti Creates tiene un gran dominio de este tipo de aventuras, con buena intensidad, balance y siendo un juego perfecto para quienes buscan un poco de acción retro. Sin duda, la espera valió la pena y pasé muy bien mi rato nuevamente con Gal Guardians.
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Información importante: reseña realizada gracias a un código para Nintendo Switch proporcionado por Meridiem Games.