Con un mercado en expansión, Nintendo se perfila como líder, mientras que Sony y Microsoft enfrentan desafíos en la próxima generación de consolas.
Según el informe de DFC Intelligence, a pesar de los desafíos que ha enfrentado la industria en los últimos dos años, como despidos masivos y cierres de estudios, el sector de los videojuegos está en camino de recuperarse. Tras un crecimiento impulsado por la pandemia y una posterior desaceleración, DFC prevé que la industria vuelva a crecer a partir de 2025. Con 3.8 mil millones de jugadores en todo el mundo en 2024, DFC estima que esta cifra alcanzará los 4 mil millones para 2028, lo que representaría casi la mitad de la población global.
Nintendo se perfila como uno de los grandes ganadores de los próximos años, con el lanzamiento esperado de su consola Switch 2 en 2025. DFC prevé que la consola venda entre 15 y 17 millones de unidades en 2025, alcanzando más de 80 millones para 2028. Este éxito se suma a una tendencia creciente en el gasto en hardware, que superó las ventas de software de PC y consolas en 2023. Los jugadores de PC, especialmente, ven el hardware de alto rendimiento como un símbolo de estatus, y aunque los costos de algunos accesorios son elevados, DFC señala que siguen siendo más accesibles que otros pasatiempos como los coches deportivos.
Sin embargo, DFC advierte que, en la próxima generación de consolas, Sony o Microsoft podrían quedar atrás. La clave estará en lanzarse temprano al mercado, y características como la portabilidad, al estilo de la Switch, podrían marcar la diferencia. Aunque Sony tiene una ligera ventaja gracias a su base de usuarios leales, Microsoft podría centrarse más en el software y la distribución. «2025 también se perfila como uno de los mejores años para el lanzamiento de nuevos juegos», menciona DFC, destacando GTA 6.
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