La ESA destaca que los aranceles de Trump no solo afectan a la Nintendo Switch 2, sino que podrían tener consecuencias más amplias para toda la industria de los videojuegos.
La reciente implementación de aranceles por parte de la administración Trump ha generado preocupación en la industria de los videojuegos. La Entertainment Software Association (ESA) expresó que las tarifas impuestas, lejos de ser una simple medida contra el Nintendo Switch 2, afectarán de manera considerable a toda la industria, impactando los precios de consolas, el gasto de los consumidores y la rentabilidad de las empresas. Esto podría influir también en la creación de nuevos juegos y el desarrollo de futuras generaciones de consolas.
Aubrey Quinn, portavoz de la ESA, en entrevista con IGN destacó que, aunque los aranceles eran previsibles, los efectos perjudiciales para la industria, los negocios y las familias estadounidenses son inminentes. La asociación trabaja con representantes del gobierno para encontrar soluciones que protejan tanto los intereses comerciales como los de los gamers, que son quienes sufrirán las consecuencias de los aumentos de precios y la posible reducción en la inversión en investigación y desarrollo.
El impacto de estos aranceles no solo afectaría a los precios de las consolas, sino también a los ingresos de las empresas, lo que podría repercutir en la creación de nuevos empleos dentro de la industria. Quinn indicó que la ESA ha iniciado conversaciones con representantes del gobierno para abordar este problema, con la esperanza de que las voces de los consumidores sean escuchadas en la formulación de políticas.
Este escenario, aún incierto, resalta la importancia de actuar antes de que los efectos de los aranceles se materialicen en un cambio profundo dentro del mercado de videojuegos. La ESA sigue haciendo lobby con legisladores para mitigar las consecuencias económicas de esta nueva política, que, según los analistas, podría cambiar la industria de forma significativa.
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