Cooking Mama nos viene acompañando en consolas de Nintendo desde el 2006, cuando se lanzó la primera entrega de la serie en el aclamado Nintendo DS, y aunque su recepción inicial no fue tan buena el juego ha ido ganando muchos seguidores a lo largo de los años, especialmente porque fue un juego pensado en el público Nintendero de esa época y que se ha mantenido hasta estos días. En esta ocasión, regresamos a la cocina en Cooking Mama: Sweet Shop, la nueva entrega de la serie que nos pondrá en el rol de pasteleros.
Si no haz jugado a esta serie anteriormente, déjame comentarte que es un juego para todas las edades y para juegos casuales. En Cooking Mama recibiremos recetas y tendremos que ir haciendo lo que nos van pidiendo en la pantalla táctil, con el fin de preparar en el tiempo indicado, y con la mínima cantidad de errores, las recetas que vamos consiguiendo a lo largo del juego.
Cooking Mama: Sweet Shop no es ajeno a esta modalidad, por lo que entre más cocinemos y preparemos lo que nos piden iremos desbloqueando el contenido hasta llegar a un total de 60 recetas, y de hecho en el juego podremos decorar los pasteles y postres como nosotros queramos, además de tomarles fotografías para luego compartirlas en redes sociales. ¡Qué vean que también somos buenos cocineros! Al menos en el juego, y Mama está ahí para arreglar cualquier error que cometamos.
Bueno, el juego básicamente se basa en cocinar todo tipo de recetas, aunque a nivel de contenido me impresionó todo lo que podemos hacer. Tendremos más de 160 mini-juegos con los que divertirnos en Cooking Mama: Sweet Shop, estos nos permitirán interactuar con la pantalla táctil mediante el stylus e incluso algunos de ellos utilizarán el micrófono del Nintendo 3DS por lo que las opciones para divertirnos son realmente amplias.
Fuera de la cocina, también seremos administradores de nuestra propia pastelería, por lo que debemos estar cocinando los postres y pasteles para mantener contentos a los clientes y así invitarlos a llegar a la tienda. Y no solo eso, el juego también nos permite organizar eventos especiales con los cuales hacer que nuestros clientes sean más fieles.
Dejando de lado la jugabilidad y sus modos de juego, Cooking Mama: Sweet Shop es un juego realmente sencillo y se puede volver muy repetitivo con el tiempo. Quizá eso no le guste a muchos jugadores, pero hay que ser honestos que los juegos casuales están diseñados para relajarnos; es más, pensemos en que este juego también está dirigido a los jugadores casuales que frecuentan descargar apps en iOS y Android. La serie de Cooking Mama ya se ha lanzado anteriormente en plataformas móviles y debido a la forma en que se progresa, es un juego perfecto para las microtransacciones. Eso sí, en Nintendo 3DS no se preocupen por eso, ya que viene con todo el contenido y podremos desbloquearlo a lo largo del juego sin necesidad de pagar de más.
Puntos extra al juego por su modalidad online, la cual nos permitirá ampliar la diversión al jugar con amigos o jugadores de todo el mundo. De hecho, nada más divertido que cocinar en conjunto y competir por ver cuál creación es mejor. Bueno, mientras no salga caminando…
Comentarios finales
El diseño artístico de Cooking Mama: Sweet Shop me resultó realmente agradable, eso combinado a una buena banda sonora y selección de sonidos. En sí, después de un día de trabajo un viernes, por ejemplo, tomar el Nintendo 3DS y jugar a Cooking Mama en la comodidad del asiento del co-piloto de regreso a casa fue una gran experiencia. Incluso en momentos que no tengo ganas de tomar la PC o sentarme a jugar con alguna de mis consolas, es bueno darme un respiro y jugar algo así de relajado.
Si te gustan los juegos casuales, está claro que Cooking Mama: Sweet Shop es para tí. Es un juego muy bien logrado, relajante y con un gran trabajo por detrás al conservar la esencia que ha hecho grande a esta serie de juegos. Además, es perfecto para todas las edades: desde los más pequeños hasta para nuestros abuelos.
*Análisis del juego realizado gracias a una copia facilitada por Rising Star Games.