Es un port.
Ya sea por nostalgia o coleccionismo, siempre volvemos donde más cómodos nos sentimos para jugar. Estamos en una de las generaciones con más refritos lanzándose prácticamente todos los meses, y algunos de ellos merecen sin duda un repaso, o una primera oportunidad para quienes no los probaron. Si eres fan del survival horror, recientemente WayForward lanzó un título clásico en el género: Clock Tower: Rewind, un clásico original de la difunta Human Corporation que salió en 1995 en Super Famicom pero nunca fue visto en Occidente, al menos no de forma oficial. Este año el juego finalmente llegó a Occidente y no queríamos perdernos la oportunidad de jugarlo de forma oficial en plataformas modernas.
Aquí es donde viene mi crítica inicial a este lanzamiento, es importante que sepas que Clock Tower: Rewind no se trata de ningún remake como aparenta por el nombre, y mucho menos es una remasterización ya que no tiene mejoras gráficas de ninguna forma. El juego es un port como tal, emulado sobre el polémico Carbon Engine de Limited Run Games, aunque con una que otra mejora menor pero que no siento que sean tan marcadas como otros clásicos que han salido recientemente, entre ellos Tomba! Special Edition, por ejemplo. Clock Tower: Rewind es un juego con casi 30 años encima ya, pero es uno de los clásicos que marcó el género del survival horror, por lo que aquí vas a jugar una obra que forma parte de las bases de dicho género, con todo y sus llaves para abrir puertas, puzzles por resolver y un enemigo que intentará matarnos en cuanto nos vea.
A diferencia de muchos juegos del género de la actualidad, donde básicamente todo implica armas de fuego en primera o tercera persona, Clockwork Tower es una aventura gráfica point & click, donde caminaremos de un lado a otro de la habitación y con el puntero señalaremos los puntos de interés en el entorno. De igual forma, tal como te mencioné arriba, Clock Tower: Rewind es únicamente un port y el juego, por donde sea que lo mires, se siente como una obra con sus casi 30 años encima. El juego incluso mantiene, obviamente, todos los problemas de la época y navegar tanto por su mapa como interactuar con el escenario, ya sea para conseguir objetos o escondernos, será un dolor de cabeza las primeras horas de juego. El juego invita al usuario a la prueba y error, por lo que es importante entender por uno mismo lo que debemos hacer. Otro problema del juego, aunque insisto que se trata de algo de la época, son sus controles, los cuales llevan un rato entenderlos y luego acostumbrarnos.
En Clock Tower: Rewind las mecánicas son sencillas como puedes ver, pero debemos cuidarnos de Scissorman, el cual es el enemigo principal de la partida y que nos perseguirá con un par de tijeras gigantes. Este enemigo aparecerá de forma aleatoria durante la partida y debemos aprender a evitarlo y escondernos, ya que en este juego no hay combate. Podremos así huir de él, escondernos debajo de una cama o en una plataforma que él no pueda alcanzar. Sin embargo, cuando nos atrape nos matará y de esta forma acabará la partida. Clock Tower: Rewind da énfasis en reiniciar el juego desde el principio si morimos o si encontramos la muerte en alguna situación, por lo que tendrás que reiniciar el juego bastantes veces mientras aprendes a sobrevivir.
Algo que sí debo destacar de Clock Tower: Rewind es que a pesar de sus 30 años encima, visualmente sigue siendo un juego atractivo y más bien sorprende pensar un poco en lo pulidos que estaban esos gráficos en la época de los 16-bits. La atmósfera del juego es realmente oscura y logra transmitir terror a quien lo juega, aparte que la ambientación es, en general, bastante siniestra. Respecto a la música, brilla por su ausencia, salvo en algunos puntos específicos, aunque debido a eso el juego da una sensación adicional de vacío, esto posiblemente se debió a las limitaciones de la época ya que el juego lo apostó todo por sus gráficos y diseño, pero los desarrolladores supieron sacar mucho provecho de ello. La mayor parte del juego son sonidos de pasos y el crujido de la madera, además de las puertas abriéndose, como te menciono, eso la verdad ayuda a la incomodidad que se siente al jugar este survival horror.
Clock Tower: Rewind, a pesar de no incluir nada diferente a nivel de jugabilidad, incluye mejoras de resolución para pantallas modernas y también uno que otro retoque de su jugabilidad, como puntos de guardado, pero creo que el aspecto más relevante es el rebobinado, aunque no es de gran ayuda ya que el juego es realmente lento y la función puede no llegar tan lejos, pero en muchas situaciones podría ayudar a corregir alguna acción que hicimos mal y que nos puso en manos de la muerte, o bien si estamos en algún punto de no retorno. El juego incluye además animaciones desbloqueables, las cuales quedaron geniales, así como entrevistas con el equipo de desarrollo original del juego.
Veredicto
Clock Tower: Rewind es una experiencia mixta, especialmente en pleno 2024. Como te mencioné, este es un juego realmente importante en la historia del desarrollo del género de los survival horror, es una pieza de la historia de los videojuegos que realmente nunca pensamos ver lanzándose en Occidente, pero finalmente se le hizo justicia al llegar casi 30 años tarde. Los añadidos de animaciones y un espacio para escuchar su banda sonora se agradecen, al igual que las entrevistas con el equipo de desarrollo original. Sin embargo, el juego no ha envejecido tan bien como quisiéramos y sin los añadidos de calidad de vida que se le da a juegos modernos, es una experiencia que definitivamente no va a atraer a todo el público, sino más bien a un nicho de coleccionistas y amantes de los juegos de terror.
Siento que jugar a Clock Tower: Rewind se debe hacer desde un punto de vista más didáctico para comprender la historia del género, ya que muchas de las mecánicas y elementos del mismo siguen implementándose en juegos modernos.
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Información importante: reseña realizada gracias a un código para Nintendo Switch facilitado por WayForward.