Quantic Dream nos trae un juego con una peculiar mecánica que realmente hace destacar a Lysfanga: The Time Shift Warrior.
Lysfanga: The Time Shift Warrior es el nuevo juego de puzzles y acción e la mano de Quantic Dream y el estudio desarrollador Sand Door Studio, el cual nos pareció un excelente paso en este tipo de juegos, princopalmente por su aspecto gráfico, el mundo del juego y su historia, que aunque corta es bastante entretenida y se combina muy bien con los puzzles que deberemos resolver mientras avanzamos. De hecho, este último aspecto es de las partes más importante del juego, por lo que esperamos que te gusten los puzzles.
Este juego es fácilmente comparable con otros como Diablo 4 o hasta Hades, especialmente por su vista isométrica. Sin embargo, Lysfanga: The Time Shift Warrior no es un juego RPG para empezar, ya que claramente no posee estos elementos de progresión tan característicos salvo por nuestro equipo y, aún más destacable, en este juego los mundos no son hechos de forma procedural y más bien los escenarios están diseñados a mano y los combates colocados justo donde deben ir. En resumen, tampoco se trata de un roguelite, un elemento muy popular en los juegos más recientes que nos llegan.
De hecho, en el juego los caminos son lineales y entraremos de un campo de combate a otro, todas las peleas siendo puzzles en sí u la tarea más común es derrotar a los enemigos lo más rápido posible. Aquí es donde viene lo más destacable de Lysfanga: The Time Shift Warrior que se trata de su time loop.
Pero primero regresemos a las peleas, como te decía son puzzles en sí y los enemigos tendrán sus propias mecánicas como llevar escudos bastante pesados, tener conexiones especiales que cambian la forma en que debemos matarlos o bien que hasta pueden revivir si no cumplimos esas condiciones. Todas las peleas tienen un límite de tiempo como te mencionaba, pero al morir o presionar el reboot, no solo regresaremos al inicio sino que una copia de nosotros estará en el escenario, de esta forma veremos las acciones que estábamos realizando antes de morir y usar esos remanentes temporales para vencer ese escenario. Así que sí, esta mecánica del time loop es realmente importante y tiene límite con la cantidad de copias de nosotros que habrá en el escenario, aunque la podremos aumentar conforme jugamos; de esta forma tendremos que cooperar con esos remanentes para vencer los niveles.
Aunque en Lysfanga: The Time Shift Warrior las peleas ya están definidas, el juego no se vuelve para nada cansado gracias a esta mecánica, ya que el combate se vuelve muy táctico y entretenido. Adicionalmente, tendremos muchos diálogos de texto que nos irán ayudando a entender la historia, distintos escenarios y muchos coleccionables en el mundo. La mayor parte del juego es pura narrativa y avanzar de combate en combate, por lo que los coleccionables son realmente sencillos de conseguir; esto es importante mencionarlo ya que pude volverse tedioso para quienes disfrutan los combates con más acción, pero en Lysfanga: The Time Shift Warrior lo más importante realmente es la estrategia y la forma en que usamos los remanentes para avanzar, ya que gracias a las acciones que hagamos podremos planificar la forma de tener una apertura y así derrotar a los enemigos.
El juego te puede durar fácilmente de 8 a 16 horas en tu primera partida, pero debido a la complejidad del juego en sí es normal querer cazar todos los logros y obtener el 100% del juego. De hecho, completar el juego no es una tarea difícil, lo que puede volverse realmente difícil es lograr las marcas temporales necesarias en algunas peleas. Además, hay mapas de desafíos con mayor dificultad, pero son opcionales.
Veredicto
Lysfanga: The Time Shift Warrior es un juego corto y fácilmente recomendable, con una mecánica bastante única y entretenida. El juego no es tan desafiante a menos que quieras conseguir algunos logros, pero si debes aprender a planear la estrategia perfecta para pasar los niveles, algo que lograrás conforme juegues y aprendas a usar tus remanentes temporales.
Jugarlo en la ROG Ally fue una genial experiencia ya que es un juego que se presta para jugarlo de forma portátil y cuando queremos un poco de relajación. Como te digo, no vas a sentirlo difícil en general, pero los últimos niveles si requieren un poco más de concentración aunque para ese momento incluso tendrás la capacidad de generar muchas copias de tí.
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Información importante: reseña realizada gracias a un código para Xbox Series facilitado por Quantic Dream y Sand Door Studio.
