Reseña – Phantom Brave: The Lost Hero (Nintendo Switch)

Una aventura única que marca el regreso de Phantom Brave y nos permite ir cerrando el ciclo de la amada consola híbrida de Nintendo.

Phantom Brave: The Lost Hero marca el regreso de la serie de NIS a plataformas modernas, siendo una secuela directa del primer Phantom Brave lanzado originalmente en PlayStation 2. En esta ocasión nos llega una versión bastante moderna que mantiene el aspecto clásico del juego, pero que a su vez trae consigo su mezcla característica de estrategia por turnos y narrativa. Desde su lanzamiento en 2004, Phantom Brave se hizo un pequeño espacio en un nicho de jugadores que disfrutamos de los juegos de estrategia por turnos, pero quizás muchos de nosotros en esos años ya estábamos encantados con la compañía por el trabajo que realizaron con Disgaea. Esta nueva entrega no solo busca capturar los corazones de los fans de antaño, también tiene como objetivo capturar a una nueva generación de jugadores que sin duda van a disfrutar de uno de los mejores JRPG que se han lanzado apenas iniciando este 2025.

Años después de los eventos de Phantom Brave, Marona y Ash se embarcan en una travesía por los mares, pero su viaje toma un giro oscuro cuando son atacados por los barcos fantasma conocidos como la Flota Naufragio. Durante el ataque, un misterioso enemigo obliga a Ash a quedarse atrás mientras logra poner a Marona a salvo. Al llegar a una isla, Marona conoce a Apricot, una joven fantasma que busca reunir a la tripulación pirata de su padre, desmembrada por la Flota Naufragio. Juntas, deciden aliarse para reformar la tripulación, encontrar al padre de Apricot y rescatar a Ash, enfrentándose a nuevos peligros y desafíos en el camino. Debo decir que el juego mantiene esos giros de trama del original y logra sorprendernos, además de alternar ese tono melancólico y esperanzador de la historia, logrando mantener el interés del jugador desde el inicio de la aventura, invitándonos incluso a despertar el interés por su juego original.

Hablemos primero de la jugabilidad de Phantom Brave: The Lost Hero, la cual destaca por su profundidad estratégica y creatividad desde el primer juego. La gestión del tiempo limitado de los fantasmas en el campo de batalla es un elemento central que nos obliga a pensar cada movimiento con mucho cuidado. Marona puede confinar un número específico de unidades a objetos, y aunque estas regresan si su límite de turnos se agota, no ocurre lo mismo si son derrotadas, lo que añade un nivel de riesgo en cada decisión que tomemos. Además, los objetos que se pueden confinar y usar como armas, desde espadas hasta anclas, flores o incluso peces, amplían las posibilidades tácticas de formas inesperadas. En esta entrega encontraremos nuevas mecánicas como «Confire», que permite confinar fantasmas en maquinaria pesada para acceder a habilidades únicas, y «Confriend», que fusiona a Marona con un fantasma para otorgar turnos consecutivos y mejoras significativas, enriqueciendo aún más la experiencia. Con sistemas adicionales como los la generación de dungeons, el renacimiento de unidades y el «Juice Bar» para gestionar experiencia, el juego ofrece un nivel de complejidad que recompensa a quienes gustan de experimentar en los JRPG. Todo esto viene acompañado de un endgame diseñado para romper la escala de poder y llegar a niveles extremadamente altos, por lo que su jugabilidad es una rica mezcla de desafío, creatividad y diversión.

A nivel visual, Phantom Brave: The Lost Hero es un juego con un estilo artístico muy clásico. Los diseños de los personajes durante todo el juego son realmente encantadores, con un estilo chibi muy parecido a Disgaea y a muchos de los juegos de NIS. Las ilustraciones que acompañan las escenas cinemáticas son realmente hermosas y logran transmitir eficazmente la personalidad de cada personaje. Por otro lado, las animaciones de combate se vuelven aún más geniales conforme desbloqueamos habilidades más poderosas para nuestros personajes, un poco menos exageradas como las de Disgaea, pero aún así logrando mostrar la potencia de los ataques de una forma efectiva. Como te mencioné, el juego se mantiene fiel al estilo artístico característico de NIS, sin grandes innovaciones en este aspecto, pero aún así todo un deleite visual para los fans. Respecto al primer juego, hay una mejora gráfica muy significativa y sin duda es de los puntos más fuertes del juego pero, por otro lado, si lo comparamos a lo que se ha hecho con otras franquicias de esta compañía, llega a ser un juego modesto en este aspecto pero aún así encantador.

En general, sentí Phantom Brave: The Lost Hero en Nintendo Switch como una experiencia bastante sólida y estable, contando con tiempos de carga reducidos y, en general una tasa de frames bastante estable. En los últimos años, los JRPG en 3D más recientes de NIS, como los Disgaea, han tenido una experiencia un tanto inestable en la consola, algo que poco a poco se corrigió con parches. En este caso, el rendimiento y los gráficos mejoraron bastante y Phantom Brave: The Lost Hero es una experiencia muy estable, aunque no perfecta. Podremos jugar eligiendo dos configuraciones visuales distintas, las ya conocidas Calidad y Rendimiento. En ambas comfiguraciones el juego correrá a 30 FPS, pero el modo Rendimiento suele ser mucho más estable y si juegas en portátil es posible que ni siquiera notes que los gráficos bajaron un poco. En general, el juego se ve bastante bien en mi Nintendo Switch, con uno que otro defecto gráfico que se nota de vez en cuando. Al entrar en algunos mapas la tasa de frames puede caer un poco, especialmente cuando hay demasiados objetos o personajes en pantalla. Sin embargo, la mayoría de mapas se mantienen estables y eso es algo bueno ya que se puede disfrutar del juego sin mayor problema.

Para cerrar, la banda sonora, compuesta por el veterano de la serie Tenpei Sato, logra un equilibrio perfecto entre la nostalgia y la innovación con sus melodías. Los temas recurrentes en la saga han sido reimaginados con arreglos orquestales, mientras que las nuevas composiciones capturan las emociones de los altibajos que viviremos durante el viaje de Marona. La música fusiona melodías juguetonas con composiciones dramáticas, creando una experiencia inmersiva a lo largo de todo el juego. Si algo tienen los juegos de NIS es que el apartado sonoro está muy bien elaborado, por lo que en Phantom Brave: The Lost Hero notarás que cada pieza musical se adapta a la perfección a las situaciones que Marona enfrenta, añadiendo una capa emocional adicional a la narrativa y los combates.

Veredicto

Phantom Brave: The Lost Hero es una celebración del legado de NIS, donde incluso encontrarás referencias a sus títulos más queridos, como Disgaea. La inclusión de personajes y objetos de otras franquicias es un regalo para cualquier fan de la compañía, mientras que el juego a pesar de ser una secuela disfruta de nuevas mecánicas y un diseño visual bastante clásico pero mejorado, asegurando así que todo el juego se sienta fresco y sea atractivo. La versión de Nintendo Switch no tiene mayor problema realmente y es una experiencia bastante sólida y estable, aunque recuerda que no es perfecta ya que encontrarás uno que otro defecto en el camino.

Con sistemas de personalización y progresión como la reencarnación y la generación de dungeons, Phantom Brave: The Lost Hero nos ofrece una jugabilidad profunda que atraerá tanto a veteranos del género como a nuevos jugadores. Debo admitir que no es el JRPG más innovador que he probado recientemente, pero es sin duda una secuela digna que amplía la historia del Phantom Brave original y lo convierte en un título que vale la pena disfrutar este 2025. Para los más fans del trabajo de NIS, este regreso es una razón más para seguir apoyando a la compañía, si eres un nuevo jugador y vienes conociendo la saga, esta es una excelente puerta de entrada a su estilo de juegos y te aseguro que tendrás muchas ganas no solo de probar la primera aventura, sino también de conocer más del trabajo que todos los desarrolladores de NIS han hecho a lo largo de su historia.

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Información importante: reseña realizada gracias a un código para Nintendo Switch proporcionado por NIS America, Inc. y Nihon Falcom Corporation.