Ya vamos por la quinta temporada de Diablo 4, ¡qué rápido pasa el tiempo en Santuario!
Empezaré esta mini reseña con una pregunta simple, ¿te gustó la temporada del Botín Renacido? Bueno, parece que Blizzard aprendió de su éxito y la Temporada de las Hordas Infernales está igual de buena en ese sentido. Parece que Diablo 4 está nuevamente sobre ruedas y cada temporada se pone mejor para los jugadores, siendo esta temporada un punto muy alto para la calidad del juego, donde finalmente podemos ver todas las opciones y la joya que realmente es esta cuarta entrega de Diablo.
A modo de resumen, en esta temporada nos llegó la nueva característica de Hordas Infernales que se basa en olas de demonios por matar y de esta forma obtener recompensar mucho más jugosas en caso de que logremos sobrevivir a las oleadas. Esta nueva característica se encuentra disponible en ambos Reinos para que lo sepas. Además, las mazmorras de Brechas Infernales aparecieron de forma exclusiva para el Reino de Temporada antes de explorar las Hordas Infernales, junto a la Progresión de Temporada y la Travesía de Temporada. Pero esto no lo es todo, ya que los objetos únicos y legendarios se quedarán incluso cuando termine la temporada, agregando más de 50 ítems a la larga lista de objetos por conseguir.
Aunque la actualización es realmente corta, la inclusión de objetos únicos y este grinding es lo que vuelve interesante el juego para los fans de Diablo 4. En general, los objetos únicos deberían tener un nivel de poder similar, pero conforme se van incorporando al juego deberíamos ir viendo el cambio y la mejora en ellos, algo que de hecho fue mejorado en esta temporada, aunque unos mejor que otros. Es interesante ver como la mejora de estos objetos nos permiten cambiar nuestras builds y explorar aún más posibilidades para nuestros personajes, dándonos a entender que Diablo 4 no es un juego estático y hasta lo que hemos conseguido evoluciona con el tiempo.
Lo bueno es que Diablo 4 sigue siendo un juego muy flexible y único para cada jugador, ya que tuvimos muchas opciones para jugar en esta temporada y, posiblemente, esto se mantendrá para la próxima. De hecho, algo que tiene el juego es que nos invita a probar clases, incluso con las que estamos menos familiarizados y podemos llegar incluso a tomarle el gusto a ese tipo de personajes. Conforme pasan las temporadas, el juego se ha vuelto mucho más divertido y podemos siempre retomar con nuestro principal bien roto y OP, o bien empezar desde el inicio lo cual ya es una tradición en Diablo.
Finalmente, de lo más destacado de esta temporada son las mazmorras Hellbreach, que al inicio nos ofrecen una pequeña probada de lo que serían las Hordas Infernales. Eran sencillas, en general, pero nos preparaban para el desafío final que serían esas hordas reales de demonios. Al final de cada oleada, podíamos elegir una bendición que sería beneficiosa o bien podía dañarnos, ya sea generando o recibiendo más daño; o lo peor del caso generar aún más élites de demonios en pantalla. En todo caso, a mayor el desafío, mejor la recompensa al final de la ola. Y como es bien común, nos enfrentaremos a los jefazos del final, en este caso el Fell Council, los cuales son un trío de demonios que aparecen al final de la partida, así que prepara bien a tu personaje.
Veredicto
Aunque al inicio tuvimos uno que otro bug divertido, pero beneficioso, la verdad esta temporada de Diablo 4 fue muy entretenida y sin duda no podemos esperar a ver lo que Vessel of Hatred le traerá a los jugadores. Sin duda Blizzard ha hecho un trabajo espectacular al mantener el interés en el juego y ha logrado retener a muchos jugadores con estas temporadas. Si lo tuyo es seguir grindeando y derrotando Hordas Infernales en el camino, además de mejorar el equipo hasta que no haya más que hacer, Diablo 4 será un excelente lugar para ti y Santuario te espera para más aventuras.
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Información importante: reseña realizada gracias a un código para PC (Steam) facilitado por Activision Blizzard.