El innovador sistema que revolucionó Shadow of Mordor podría estar fuera de alcance para otros juegos durante un largo tiempo.
El sistema Nemesis, introducido por Monolith Productions en Middle-earth: Shadow of Mordor en 2014, marcó un antes y un después en los videojuegos al permitir que los enemigos recordaran encuentros previos con el jugador y evolucionaran de acuerdo a ellos. Esta innovadora tecnología fue también utilizada en la secuela, Middle-earth: Shadow of War (2017), y permitió a los jugadores interactuar con un mundo dinámico donde sus decisiones y combates tenían un impacto directo en la historia. Sin embargo, tras la reciente disolución de Monolith y otros estudios de Warner Bros., el futuro de este sistema parece incierto.
Según informes del periodista Stephen Totilo, el sistema Nemesis, que sigue siendo propiedad de Warner Bros., está patentado desde 2016, y no expirará hasta el 11 de agosto de 2036. Esto significa que, aunque el sistema no sea utilizado en proyectos futuros por Monolith, no podrá ser aprovechado por otras desarrolladoras hasta que la patente llegue a su fin, salvo que Warner Bros. decida licenciarla a terceros. Este obstáculo parece frenar la posibilidad de ver esta tecnología en otros títulos por al menos una década.
Uno de los proyectos que podría haber usado el sistema Nemesis era el juego de Wonder Woman, que fue cancelado con el cierre de Monolith. Aunque el juego nunca vio la luz, se especulaba que habría integrado este sistema para que la protagonista forjara alianzas y enemigos durante su aventura. A pesar de las pérdidas reportadas en su desarrollo, que superaron los 100 millones de dólares, la licencia del sistema podría ser la única opción para Warner Bros. recuperar parte de su inversión, especialmente considerando el creciente interés en la tecnología.
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