Una aventura más de nuestro héroe gatuno, esta vez en alta mar.
Fue hace varios años que conocí Cat Quest y me pareció un RPG bastante sencillo y agradable, perfecto para pasar el rato. El juego siempre tuvo un estilo de fantasía medieval y eso me gustaba, pero con Cat Quest III el estudio buscó darle un cambio refrescante al juego y de esta forma nos embarcan en una aventura de piratas por el Caribe.
Cuando iniciamos nuestra aventura, podemos ver un animación inicial donde vemos al Pi-Rat King hundiendo un barco en el mar y el único superviviente es nuestro héroe gatuno. El espíritu del Capitán Cappey descubre al gatito, nos guía hasta ser adultos y luego nos acompañará en esta aventura por el Caribe, aunque en el juego sería el “Purribean”, ya saben, lenguaje de gatos. Como piratas, pasaremos nuestro tiempo principalmente en nuestra embarcación, lo que añadió una capa más de profundidad a los juegos de Cat Quest ya que no se desarrollará únicamente en tierra, pero tampoco es tan distinto de un RPG tradicional en este sentido.
Ya que una buena parte de la jugabilidad se desarrolla en el mar como decía, habrá combates con barcos que, aunque son sencillos, es un cambio de mecánica que se agradece. Nuestros cañones apuntarán de forma automática hacia al frente, por lo que de esta forma iremos luchando contra los barcos enemigos en el mar. El barco tendrá su barra de vida y podremos repararlo hasta que haya sido completamente destruido, lo que me pareció curioso ya que me hubiera gustado tener la opción de no ver la embarcación hundida primero. Por otro lado, el juego mantiene intacta la jugabilidad en tierra, siendo similar a cualquier RPG donde tendremos un arca cuerpo a cuerpo como principal, y una pistola como arma secundaria. También podremos disponer de una varita mágica a la que podremos equiparle hechizos, es de mucha utilidad sin duda y se recargan con los ataques regulares.
Por todo lo demás, los combates son similares a las dos primeras entregas de Cat Quest, donde nos enfocaremos en un enemigo, podremos esquivar sus ataques e incluso aprender los patrones de ataque que tienen estos enemigos. A nivel de dificultad hay combates que se las traen, pero en general no es una aventura tan complicada; sin embargo, recomiendo no bajar la guardia ya que hay jefes que se ven sencillos pero te harán un daño masivo fácilmente si vas muy confiado. Me gusta además que estas batallas contra los jefes son variadas y nos pedirán hacer uso de nuestras armas y ataques a distancia muchas veces. Una vez derrotados, podremos recoger el clásico loot que dejan en el mapa, donde encontraremos sombreros, armas y armaduras, todos con distintos stats para ir mejorando a nuestro personaje.
Respecto al rendimiento y al pulido del juego, Cat Quest es una aventura que siempre me ha gustado de forma portátil, por lo que aquí probé el juego al 100% en mi ROG Ally y no es para nada demandante. Podrás correrlo con gráficos altos a 1080p/60fps sin problemas, además de que el juego tiene el mismo diseño colorido y agradable de los anteriores, por lo que es toda una joya visual desde que entramos a él. Si te gusta jugar con amigos, podrás pasar este juego de forma cooperativa y así explorar el Caribe en conjunto para descubrir todos sus secretos.
Veredicto
En general, Cat Quest III nos permite avanzar rápidamente la historia principal del juego, donde deberemos perseguir al Pi-Rat King, buscar objetos antiguos y demás, aunque el juego también tiene suficiente contenido para los que aman las misiones secundarias. Lo más asombroso de Cat Quest III es la forma creativa en que todo tiene un juego de palabras, lo cual trataron de mantener tanto en inglés como en español. Sin duda Cat Quest III mantiene la esencia de los primeros dos juegos y es un imprescindible si jugaste a los originales o si buscas una aventura RPG un poco más simple y colorida.
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Información importante: reseña realizada gracias a un código para PC (Steam) facilitado por Kepler Interactive.
