El polémico CEO, John Riccitiello ha dejado su puesto en Unity tras intentar cobrarle por instalación a los desarrolladores.
Tras la más reciente controversia por las tarifas de instalación previamente anunciadas, y luego retiradas por parte de Unity, John Riccitiello se retira como CEO, director ejecutivo, además de presidente y miembro de la junta directiva de la compaía, todo esto con efecto inmediato.
Mientras tanto, James M. Whitehurst será nombrado como director ejecutivo interino, presidente y miembro de la junta directiva, y el director independiente principal de la junta directiva de Unity, Roelof Botha, será nombrado el CEO. La junta iniciará un proceso de búsqueda para encontrar un director ejecutivo permanente tras esta salida.
Unity afirmó que Riccitiello continuará asesorando a la empresa “para garantizar una transición sin problemas”. Eso sí, con este anuncio no se especificó por qué Riccitiello renunciaba a su puesto, pero en un comunicado comentó:
“Ha sido un privilegio liderar Unity durante casi una década y servir a nuestros empleados, clientes, desarrolladores y socios, todos los cuales han sido fundamentales para el crecimiento de la Compañía”.
Unity fue el centro de las críticas desde el pasado 12 de septiembre cuando la compañía anunció lo que llamó su Runtime Fee, un nuevo modelo de negocio que buscaba cobrarle a los desarrolladores una tarifa por instalaciones de juegos que usaran su motor gráfico. Sin embargo, los desarrolladores y la comunidad de jugadores en general lo rechazaron y así comenzó la odisea que al final le costó la cabeza al polémico CEO de la compañía.
Riccitiello será siempre recordado en Unity por tener que disculparse con los desarrolladores por describir a cualquiera que no adoptara las microtransacciones como los “mayores idiotas”. Riccitiello trabajó originalmente en Electronic Arts, empresa de donde salió en 2014 para unirse a Unity.